Sumar y dar un paso importante, si no decisivo, hacia la permanencia en la Liga Asobal. Ese es el objetivo con el que el Frigoríficos del Morrazo afronta mañana (17 horas, Palau D’Esports de Granollers, con el arbitraje de los andaluces Fernández Molina y Murillo Castro) el partido ante el Fraikin Granollers. Y es que el conjunto cangués tiene ante sí la oportunidad de certificar de modo matemático su salvación, siempre y cuando consiga vencer y el Teucro Condes de Albarei pierda -como es más que probable- ante el Fútbol Club Barcelona. Pero incluso un empate podría valerles a los de Magí Serra, que ampliarían de este modo a cuatro puntos su renta sobre los pontevedreses. De ser así, incluso les valdría una derrota por menos de seis goles en el derbi de la penúltima jornada de competición.

“Es un encuentro importante, de los que gusta jugar, porque sabemos que tenemos la oportunidad de finiquitar la Liga”, señala el entrenador del Cangas, que añade que “no nos vamos a reservar nada”. El camino a seguir está marcado, y ese no es otro que el del duelo del pasado sábado ante el Ademar León, que finalizó en tablas. “Sabemos que va a ser difícil puntuar, pero queremos hacer un partido serio, concentrados, con regularidad y sin encajar parciales importantes”, asegura el preparador catalán. Mantener un alto nivel defensivo y controlar el ritmo de juego deben ser las armas de un Frigoríficos al que tampoco debe olvidársele la solvencia en ataque para evitar conceder goles fáciles al rival a través de los contragolpes.

“Somos conscientes de que fuera de casa las cosas son más difíciles, pero hemos de hacer lo nuestro, estar concentrados en nuestros sistemas y pelear”, resume Magí Serra. El ejemplo del duelo ante el Ademar está muy presente, pero el técnico recuerda asimismo el encuentro ante el Bidasoa, con un valioso empate en Irún ante un conjunto que ocupa la segunda plaza de la categoría.

Lo cierto es que el Cangas está mostrando una notable solidez en la segunda vuelta del campeonato, y la igualada frente al Ademar fue el colofón de ello, tanto por el juego desplegado como por la entidad del contrincante que estaba enfrente. Los cangueses fueron capaces de sumar a su tradicional fortaleza defensiva -acompañada por un muy regular toda la temporada Javi Díaz- un buen juego ofensivo, con escasas pérdidas de balón y una buena eficacia en el lanzamiento.