Mantener la tensión competitiva y ser regular durante los 60 minutos parece la clave para que el Frigoríficos del Morrazo pueda plantar cara a escuadras del potencial de Ademar León y Fraikin Granollers. Y es precisamente lo que le faltó en sus dos últimos compromisos ante Logroño y Anaitasuna, en los que acabó cosechando sendas derrotas. Frente a los riojanos la recta final del primer tiempo y el arranque del segundo sirvieron a los visitantes para sentenciar. En Pamplona, un parcial de 5-0 al final del primer tiempo determinó el choque.

"Con equipos que nos han jugado a un ritmo muy alto nos ha costado controlar el juego, pero estamos aguantando bien y no se nos escapan los partidos. El equipo nunca se deja ir, la actitud es muy buena", afirma el preparador catalán.