Y 20 partidos más tarde el Cruceiro volvió a perder. Lo hizo de forma dolorosa, pero a lo grande, en un encuentro con ocho goles y frente a un Moraña que certificó de este modo su ascenso a la Primera Autonómica (3-5). El duelo que dirimía el liderato de la categoría estuvo muy condicionado por los nervios de uno y otro equipo, que regalaron unos primeros minutos de imprecisiones, escasa calidad y nervios, algo que también favorecía el fuerte viento que había en el campo Javier Guimeráns de O Hío. Pero entonces en un saque de esquina Rodrigo -verdugo ayer de los hombres de Óscar Sánchez al materializar las cinco dianas de su equipo- abrió el marcador. Y luego aumentó la ventaja aprovechando un nuevo saque de esquina. Las desgracias locales se incrementaron con la expulsión de Aron por doble amarilla en el minuto 36. Sin embargo, poco antes del descanso, Palmero recortó distancias desde los once metros.

El Cruceiro salió mucho mejor en el segundo tiempo y Palmero puso las tablas en el minuto 57. El duelo parecía inclinarse hacia los de O Morrazo, a pesar de su inferioridad numérica. Pero entonces un claro penalti dio la opción al Moraña de adelantarse de nuevo. Rodrigo resbaló y falló, pero el árbitro ordenó repetir el lanzamiento al considerar que un futbolista local había invadido el área. Y ahí el máximo goleador de la categoría no falló.

El 2-3 mató a un Cruceiro que había hecho lo más complicado, igualar el duelo con uno menos, pero al que la fortuna no le acompañó en momentos clave. Óscar Sánchez decidió entonces arriesgar y situó a solo tres hombres en defensa. El Moraña, bien plantado, aprovechó entonces los espacios para sentenciar al contragolpe.

El Cruceiro cae ahora a la tercera plaza, a zona de promoción, aunque peleará en las dos últimas jornadas por el ascenso directo.