El Domaio encajó ayer una dura derrota en el campo del Sporting Guardés, sobre todo en una segunda parte en la que los moañeses se vieron superados. Las opciones de alcanzar el antepenúltimo puesto y soñar con una salvación si no hay arrastres se complican cada vez más para los moañeses.

Ayer en la primera parte el Domaio encajó un gol rápido de Víctor tras un pase en profundidad de un lateral. Se la cruzó al portero con la puntera, el balón pegó en el poste y el propio Víctor lo recogió para mandarlo al fondo de la red.

Pese a ese golpe el Domaio se rehizo y consiguió aguantar toda la primera parte. El Sporting Guardés llevó el peso del juego, pero hasta el descanso ya solo generó ocasiones en disparos largos.

Tras la reanudación, el 2-0 mató al Domaio. Fue de Iván tras un pase raso de un lateral. Los moañeses protestaron un posible fuera de juego, que el árbitro no concedió. El gol fue un golpe demasiado duro para un Domaio que también llegaba a la cita muy mermado por las bajas, con solo 14 jugadores a las órdenes de Aurelio Estévez.

A partir del 2-0 los moañeses tardaron de estirarse para recortar distancias. Abrieron más el campo y arriesgaron demasiado. Fruto de esta situación llegarían los dos últimos goles que redondearon la goleada. Ambos fueron en jugadas de contraataque y sus protagonistas volvieron a ser Iván y Víctor, que sumaron sendos dobletes cada uno en el duelo de ayer.

El Domaio recibirá ahora al Salvaterra antes del parón liguero de Semana Santa y la intención del míster es recuperar a varios jugadores para completar la convocatoria, como Durán o Damián.