Los amigos de lo ajeno dieron hoy al Alondras uno de esos golpes que duele más que cualquier derrota sobre el terreno de juego. Los ladrones sustrajeron más de 5.000 euros de dentro del vehículo de la secretaria del club después de haber roto el cristal de la ventana del conductor y de haber accionado la apertura automática de las puertas para tener acceso al maletero. Sucedió por la mañana y mientras la secretaria de la entidad, María Jesús Fernández, se encontraba dentro de las instalaciones del campo de O Morrazo, sin que pudiese percatarse de los hechos.

La directiva alondrista llegó alrededor de las 8.50 horas al campo y estacionó su vehículo junto al mismo, justo delante de la oficina. Ya dentro, se dirigió hacia el gimnasio, donde se encontraba cuando otro directivo que llegó más tarde le advirtió de que tenía una ventanilla de su coche rota. Salió a la carrera hacia el coche y una vez allí comprobó que los ladrones habían sustraído del maletero las dos bolsas negras -similares a las de los ordenadores portátiles- en donde se encontraba el dinero. Este correspondía tanto a las dietas y primas de entrenadores de la base como a la recaudación del fin de semana de la cantina, y ascendía a algo más de 5.000 euros. Curiosamente, la secretaria también había dejado su propio bolso en el maletero del vehículo, pero los ladrones se limitaron a coger las bolsas del club, un botín sin duda más jugoso para ellos.

El robo se produjo supuestamente, según los cálculos de Mari Fernández, entre las 9.20 y las 9.45 horas, y así se lo manifestó a la Guardia Civil, a quien denunció los hechos. Los agentes se personaron en el lugar para iniciar las pesquisas e inspeccionar el vehículo para recoger huellas y dar cuanto antes con el autor o autores del robo. Las sospechas apuntan a que alguien pudo haber vigilado a la directiva para conocer sus hábitos y así saber que guardaba en el maletero del coche las bolsas con el dinero. De este modo, aprovecharon el descuido en un momento en el que no hay apenas tráfico en la zona para romper la ventanilla y huir con el dinero.

Fernández, alondrista de pro -lleva casi cuatro décadas trabajando en el club rojiblanco, desde que tenía 15 años- se encontraba ayer muy afectada por los hechos. Para la entidad esto supone un duro varapalo en una época en la que hay que multiplicar los esfuerzos para generar recursos y poder equilibrar las cuentas.