Bueu y Vilaboa disputaron ayer un derbi comarcal en el que los dos equipos ofrecieron entrega y lucha, pero poco juego y menos ocasiones de gol. El encuentro finalizó con el 0-0 inicial.

El Vilaboa, que lucha por la fase de ascenso, llevó el peso del juego durante la primera mitad y metió en su campo al Bueu, aunque sin generar oportunidades claras de peligro y con centros sin grandes dificultades para el portero local.

La situación se igualó durante el segundo tiempo, pero las ocasiones de peligro seguían brillando por su ausencia. Aún así el Bueu pudo adelantarse en dos ocasiones. La primera fue con una vaselina de Rolo, en el minuto 60 de partido. Los jugadores del Bueu celebraban ya el gol, aunque el colegiado dejó continuar el juego porque desde su posición no pudo comprobar si el esférico había traspasado completamente la línea de gol. La otra acción fue una falta lateral botada por el Bueu, en la que un jugador del Vilaboa llega a peinar el balón y habilita a Amable para rematar. El colegiado, que no vio como el futbolista visitante tocaba primero la pelota, anuló el tanto porque entendía que había fuera de juego.

El partido se volvió bronco y el Bueu se quedó con un hombre menos a menos de diez minutos para el final con la expulsión de Coya. Esta circunstancia en realidad espoleó a los locales, que en los últimos minutos apretaron y encerraron al Vilaboa. En los últimos instantes del encuentro el Bueu tuvo otra excelente ocasión para anotar a puerta vacía, pero ni Lito ni Víctor fueron capaces de rematar en condiciones.