Frigoríficos del Morrazo y Atlético Valladolid medirán fuerzas el próximo sábado en el Pabellón Huerta del Rey en un choque que servirá para confrontar dos estilos de juego contrapuestos, con la defensa como bandera de los cangueses y la alegría ofensiva como definitoria del juego de los castellanos. Así lo marca la historia de ambos conjuntos -tomando a pucelanos como herederos del laureado Balonmano Valladolid- pero también lo realizado en esta temporada.

Las estadísticas son bastante claras en cuanto a la trayectoria de ambas escuadras. El Cangas es la octava mejor defensa de la Liga Asobal, un puesto apreciable para un equipo que navega por la zona baja de la tabla clasificatoria. Ha encajado 483 goles en 18 jornadas a una media de 26,8 por encuentro, frente a un Atlético Valladolid que es decimocuarto en este ranking, con 545 tantos encajados hasta la fecha a una media de 30,28 por partido. Si uno se circunscribe a lo acontecido en la segunda vuelta la distancia entre ambos se hace aún más evidente en el plano defensivo. El Frigoríficos es el tercer equipo menos goleado con 67 tantos encajados, solamente superado por Bidasoa Irún (64) y Barcelona Lassa (66) y los vallisoletanos son el más batido, con 103 tantos recibidos, si bien con el matiz de que los de David Pisonero vienen de enfrentarse al todopoderoso Fútbol Club Barcelona, lo cual es casi garantía de recibir una goleada.

En el aspecto ofensivo los castellanos sí salen ganando de forma clara. En lo que va de campeonato han materializado 508 dianas (28,2 por choque), una cifra que solo superan el Logroño La Rioja (525) y el Fútbol Club Barcelona (713). En esta clasificación hay que bucear hasta la última plaza para encontrar a un Frigoríficos del Morrazo que únicamente garantiza 429 tantos, a 23,83 por encuentro. Y es que ofensivamente los cangueses están sufriendo.

La tendencia en la segunda vuelta está siendo favorable para los de Magí Serra, que han sumado tres puntos (victoria ante Alcobendas, empate con el Huesca y derrota ante el Cuenca) mientras que el Recoletas Atlético Valladolid no fue capaz de puntuar ante Cuenca, Bidasoa y Barcelona.

Muy lejos queda el encuentro de la primera vuelta, con dos conjuntos en momentos muy distintos y un marcador que refleja que fueron los visitantes quienes marcaron el ritmo (30-33). Entonces una salida fuerte de los de Pisonero les sirvió para distanciarse y manejar el choque a su antojo ante un Cangas permanentemente a remolque. La calidad y dirección de juego en la primera línea de Adrián Fernández y Diego Camino, y la eficacia de Serdio en el pivote fueron decisivos, en uno de los escasos partidos discretos de Javi Díaz en esta temporada. Ahora, con la defensa ajustada y el rosaleiro en racha las opciones de los morracenses deben incrementarse de forma exponencial.