Dos puntos, el golaverage y encarrilar el camino hacia la permanencia. Eso es lo que está en juego en el encuentro que esta tarde (18.30 horas, pabellón municipal de Camariñas, con el arbitraje de los asturianos Javier Miranda y Pablo González) el Luceros disputa ante el Conservas Boya Camariñas. Cangueses y coruñeses están inmersos en la zona de peligro de la Primera Nacional, ambos con seis puntos y con solo dos de renta sobre el colista, el Tecdisma Octavio.

"Ahora es el momento de ganar", afirma el preparador del filial cangués, Miguel Santorio, que añade que "es una final y hay que sumar si no queremos meternos en problemas". El técnico llegó a O Gatañal hace tres jornadas para sustituir en el cargo a Dani Malvido y tuvo que lidiar con un calendario infernal que enfrentó a los suyos de forma consecutiva a Embutidos Lalinense, Calvo Xiria y Construcciones Castro Lavadores. Fueron duelos desiguales y sin presión ante tres de los máximos favoritos en los que el preparador vigués aprovechó para ir introduciendo modificaciones tácticas y para ir adaptando al equipo a las nuevas dinámicas. Pero ante el Camariñas todo cambia, ya que los puntos adquieren una importancia capital. "Tenemos que ir a por los tres próximos choques [Camariñas, Cañiza y Seis do Nadal] y no descarto puntuar en todos ellos o al menos sumar cuatro puntos", señala el técnico.

Ángel Rodríguez y Yeray, ambos por lesión, serán baja entre los cangueses, que podrán contar con Pablo Castro y con David Iglesias, este último por vez primera desde la llegada de Santorio al banquillo. Enfrente estará un Camariñas que en su feudo muestra dureza en un ambiente especialmente hostil. "Sabemos que aprovechan esas situaciones extradeportivas y ambientales, pero tampoco le ha ido tan bien hasta ahora y tenemos jugadores para manejarlas", señala.