El Cruceiro hizo valer su excelente racha de resultados -suma ya diez jornadas sin conocer la derrota- ante un Bueu que venía de tres victorias seguidas y se adjudicó el derbi por 2-1 tras protagonizar una remontada. El equipo visitante se adelantó en los primeros compases del encuentro con un tanto de Lito pero los locales le dieron la vuelta al marcador con los goles de Guille y Jita.

No fue un partido vistoso, sino que el derbi respondió a los cánones de este tipo de choques, con mucho centrocampismo y lucha y escaso fútbol. Los visitantes se encontrarían con el gol en una falta lejana que se envenena hasta coger portería, Peru la despeja, el balón toca en el larguero y Lito es el más rápido para meter la pierna y anotar. Sin juego por ninguna de las dos partes Guille consiguió marcar el empate, pero su acción fue invalidada por fuera de juego. Poco después llegaría la jugada clave del encuentro. Tras un posible penalti a Aron el Bueu arma un contragolpe que acaba en otro penalti, esta vez sí pitado. Reiriz envió el que podía ser el 0-2 fuera y más tarde Guille cabeceaba el empate a centro de Palmero, un resultado con el que se llegó al descanso.

En la reanudación mejoró el Cruceiro, que encontró el premio en el tanto de Jita tras un pase de Palmero. El Bueu apretó entonces a su rival pero sin disponer de ocasiones claras.