El Cangas recuperó su versión en retaguardia de las mejores tardes y dejó en unos exiguos 21 goles a un Bada Huesca que llegaba con la vitola de ser el sexto clasificado de la categoría. La cifra es la segunda mejor de la temporada, justo por detrás de los 19 tantos encajados ante el Bidasoa, y mejora los registros marcados ante Benidorm y Puente Genil (22 tantos recibidos en ambos choques). “Era un partido que teníamos muy estudiado, muy controlado, que preveíamos de defensas”, apunta Magí Serra.

“Teníamos muy trabajado el tema del repliegue, sabíamos de la importancia de estar bien posicionados en todo momento”, asegura el entrenador catalán, que añade asimismo que en el juego en estático “éramos conscientes de que ellos juegan muchas continuidades, y se las cortamos mucho”. Lo primordial, no obstante, era que “sabiendo que era un partido de defensas, centrarnos en ese trabajo específico”. Por si fuera poco, la actuación de Javi Díaz fue, una semana más, espectacular.

“El equipo ha estado a un nivel excelente, no hay duda de ello, y solo nos ha penalizado el fallar lanzamientos en situaciones claras, pero sobre todo estoy satisfecho porque no tiramos el partido cuando solo quedaban cinco segundos”, afirma el técnico de los cangueses, Magí Serra, consciente de la importancia de haber conseguido premio en la recta final, cuando el choque ya parecía perdido.

Lo cierto es que la igualada permite al Frigoríficos colocarse un punto por encima del Teucro y dos sobre el Alcobendas y arrancar con buen pie la segunda vuelta del campeonato, despachando las dudas que siempre conlleva cualquier parón competitivo. “En pretemporada nunca sabes cómo va a responder el equipo, pero hemos dado un paso importante y conseguido un empate que a lo mejor ya lo hubiésemos firmado al inicio”, asegura. “Ahora iremos a Alcobendas con sensaciones positivas y esta es la línea que debemos seguir, de ser una escuadra competitiva”, recalca, a la vez que destaca el rol jugado por sus hombres en un triunfo colectivo. “Todos aportaron mucho, tuvieron minutos y pudimos hacer rotaciones”, afirma.

Resta relevancia a los errores en el lanzamiento, única mácula de los cangueses ante el Bada Huesca, y asegura que “es cierto que eran situaciones claras que si hubiesen entrado el resultado sería distinto, pero forman parte del juego”. Con todo, asegura que “evidentemente vamos a trabajar en ello, porque es un síntoma y ya está. No hay que darle importancia”. Eso sí, desliza que el meta visitante, Jorge Gómez, tuvo mucho que ver en esas acciones. “Es un portero con un estilo muy diferente y sacó muchos balones”, dice.