El comienzo de año trajo por fin una buena noticia para la afición del Domaio. Y lo hizo además en el partido más accidentado de la temporada. Los moañeses arrancaron un más que meritorio empate en casa del líder, el Portonovo, en un encuentro que tuvieron que disputar sin suplentes y con el portero Pesqueira como interior, en donde cuajó un buen papel.

En el calentamiento previo se lesionaba Basco, dejando al Domaio sin ningún suplente, debido a la plaga de lesiones y ausencias por motivos laborales. A los cinco minutos del inicio del choque, el primer ataque del Portonovo acabó con Abraham batiendo a Figo de tiro cruzado.

Todo pintaba mal par el Domaio, que se encerró en su campo buscando salir al contragolpe. A los 11 minutos de juego una de esas contras acabó en un córner que sacó Juncal. Su disparo se colaba directo en la portería y el meta local Pablo trató de agarrar el balón con las dos manos pero no hizo sino ayudar a que sobrepasase la línea de gol.

El Domaio lograba empatar el choque y una contra de Luismi le pudo poner por delante, pero no acertó a rematar. Antes del descanso Damián cometió penalti sobre el atacante del Portonovo Abraham. La pena máxima la disparó Alberto y fue detenida por Figo.

En la segunda parte el dominio en el juego fue total para el Portonovo. El Domaio exhibió cansancio y defendió por dentro del área. Los flancos fueron usados por los locales para atacar con numerosos centros. Solo llevaron peligro real dos de ellos , rematados ambos por Ramón, que entró al campo en la segunda mitad. Sin embargo, ambos remates se fueron desviados.

El Domaio solo se permitió el lujo de estirarse en dos ocasiones de Luismi que acabaron con disparos fuera de los tres palos y en los que quedó patente el cansancio con el que el Domaio llegó al pitido final.