El Frigoríficos del Morrazo sumó un empate agridulce ante el Fraikin Granollers (26-26) en un partido con múltiples alternativas, marcado por un lamentable arbitraje y en el que ambos equipos estuvieron los últimos siete minutos sin anotar. Johan Boisedu debutó en los locales y dejó su sello en 20 minutos excelsos en un primer tiempo en el que demostró su calidad en el lanzamiento y una más que interesante conexión con la segunda línea. Pese a ello Magí Serra optó por mantenerlo en el banquillo en la reanudación hasta los últimos cuatro minutos del encuentro. El galo se jugó el último tiro pero no encontró portería.

Fue el conjunto vallesano el que marcó el ritmo del choque durante el primer cuarto a pesar de que Javi Díaz volvió a estar inconmensurable bajo palos. Los visitantes supieron encontrar los espacios en una defensa canguesa muy preocupada de Figueras y echaron mano de su velocidad en las transiciones para castigar con dureza cualquier error de los hombres de Magí Serra. De este modo, las rentas caían siempre de lado catalán (5-7, minuto 11). Hasta que el técnico local echó mano de su último fichaje. Y Boisedu no decepcionó. Con 6-9 decidió asumir responsabilidad ofensiva y acaparó todo el protagonismo. Cuatro goles y dos asistencias después el Cangas se puso por delante (13-11, minuto 22) y obligó a Antonio Rama a solicitar tiempo muerto. El Granollers se recompuso con un efectivo Tarrafeta y retomó el mando para alcanzar el descanso por delante (15-17).

En la reanudación el Frigoríficos igualó pronto (17-17) pero el Granollers no cedía. Aguantó bien el cuadro local tras dos exclusiones consecutivas en el inicio del recital de despropósitos de Andrés Rosendo y Sergio Rodríguez. Los visitantes buscaban a Figueras en el pivote y el Cangas hacía la goma (20-22, 22-24, 23-25). Serra cambió la defensa a un 5.1 y los de Rama se atascaron. El Frigoríficos sacó provecho y se puso por delante (26-25). Márquez igualó pronto (26-26) y el electrónico se quedó inmóvil desde el minuto 53. Gavidia se fue en una exclusión discutidísima, Cerqueira fue objeto de un penalti clamoroso y Chapela era agarrado por detrás mientras trataba de encarar a Guardia. El Cangas defendió bien la última acción vallesana y dispuso de bola para atacar los últimos 12 segundos. Pero no hubo pizarra. Solo dejar correr el tiempo en el centro de la pista y una individualidad de Boisedu que acabó fuera. Pero un punto es un punto.