Más de 15 años han transcurrido desde que el 13 de septiembre de 2003 el último descubrimiento por entonces de Manuel Camiña se estrenaba en la Liga Asobal. Alen Muratovic llegaba a Cangas como uno de los talentos más prometedores del balonmano balcánico y comenzó a dar muestras de su potencial en un choque ante el Altea que, aunque el equipo dirigido por aquel entonces por Alejandro López acabó perdiendo por 25-20, le sirvió para anotar 7 dianas y para sentar las bases de una temporada en la que fue la revelación y acabó como quinto máximo realizador del campeonato con un total de 169 dianas.

Mañana el veterano jugador de 39 años de edad escribirá una nueva página en su historia al completar su partido número 300 en la máxima categoría del balonmano español. "No sé si son muchos o pocos, pero para mí son muchos, y más siendo un jugador extranjero, que ha estado fuera y que ha estado retirado. Estoy muy contento", reflexiona Muratovic, igual de satisfecho por estar completando su decimoprimera campaña con la camiseta del Cangas. "Llegué muy joven y no pensaba en nada de eso. Si me encuentro físicamente bien y sigo jugando, puedo superar esos números", afirma riéndose. Lo hará en una Asobal en la que "es cierto que bajó el nivel, pero también ha subido mi edad", ríe, antes de decir que "hace unos años era la mejor Liga del mundo".

Ejemplo de superación tras haber sufrido una gravísima lesión en el hombro que lo retiró durante cuatro años, pero también de cómo reinventarse como un nuevo jugador, Muratovic es el alma de un Frigoríficos que por encima de sentimentalismos necesita los puntos ante el Qabit Guadalajara. "Ellos son un buen equipo, pero nosotros estamos en casa y con la afición de nuestro lado todo cambia. Perdimos contra el Sinfín, pero ahora tenemos otra oportunidad", afirma. Para incrementar las opciones canguesas Muratovic tiene muy claro que hay que ajustar el rendimiento en los arranques de partido. "Siempre empezamos por detrás en el marcador y vamos a remolque. Eso supone un desgaste enorme porque no te puedes permitir cometer errores. Hay que intentar comenzar sin encajar parciales tan malos", razona.

El primera línea montenegrino apunta que el equipo podría tener un par de puntos más a estas alturas, pero que las circunstancias lo han dejado con cuatro en su casillero. "Tenemos que intentar conseguir diez en la primera vuelta para la salvación, pero hay que concentrarse únicamente en el siguiente partido. El Guadalajara es un conjunto duro, complicado, pero si ganamos estaremos más tranquilos", afirma, antes de apuntar como claves el "no tener prisa en acabar los ataques y tener más puntería. La portería y la defensa están muy bien, y hay que lograr algo más de contragolpe".