El viernes, cuando la expedición del Balonmán Cangas viajaba por carretera hacia Cuenca, uno de sus integrantes recibió un mensaje de felicitación. Las estadísticas del anterior partido ante el Alcobendas revelaban un nuevo hito: con los dos tantos que anotó en ese duelo había alcanzado la cifra de 1.500 goles en Asobal. El destinatario de esa felicitación solo podía ser Suso Soliño, que sigue acumulando récords con la camiseta azul del Frigoríficos del Morrazo. "Ya es una cifra bonita. Estoy muy contento de llegar hasta ahí, pero lo que más valoro es que todos esos tantos fueron con la misma camiseta, defendiendo al Cangas, al equipo de mi pueblo. Hay pocos jugadores que puedan decir eso", reconocía ayer el extremo cangués.

La cifra de goles conseguidos con el Frigoríficos es todavía mayor. Esa estadística solo hace referencia a los 485 partidos (contando el del sábado ante Cuenca) que el jugador ha disputado en Asobal, sin contar los que sumó en la División de Honor B. Con la actual, Suso Soliño suma 29 temporadas en el Cangas, 19 de ellas en Asobal. "Nunca pensé que iba a marcar tantos goles, a jugar tantas temporadas o a estar toda mi vida en el club. Para mí lo importante no es marcarme un objetivo de goles, si no seguir disfrutando y ayudar al club. Me da igual jugar 10, 15 o 20 minutos, lo importante es ayudar y conseguir el objetivo, que es la permanencia", asegura Soliño.

La cifra de 1.500 tantos permite al dorsal número 8 del Frigoríficos entrar en un club de lo más selecto, donde están los mejores goleadores de la competición. "Marcarlos todos con el Cangas tiene más mérito, cuesta mucho mantenerse al final de cada temporada en Asobal", destaca.

A sus 43 años no se fija otra meta que no sea precisamente la de salvar la categoría, que "el Cangas siga en la élite del balonmano por su lucha y entrega, que por presupuesto sabemos que no va a ser". ¿Y la posibilidad de llegar a los 2.000? "Eso creo que van a ser muchas temporadas [risas]. Pero nunca se sabe: hace cinco años no pensaba que seguiría jugando", apunta el jugador cangués.

La única nota negativa en este nuevo récord es que no pudo celebrarlo con un triunfo en la pista del Cuenca. "La verdad es que no fue un buen partido, nos barrieron y el partido se nos escapó. Pero encuentros como este a veces también ayudan porque te demuestran que tienes que seguir trabajando, que no te puedes relajar", argumenta Suso Soliño.

El extremo fija dos objetivos. Uno a corto plazo, que debe ser "mejorar en ataque porque está claro que con 16 goles no se gana un partido". El otro, a largo plazo, es obviamente la permanencia en Asobal. "Sabemos que va a ser difícil, que vamos a estar hay peleando con un grupo de cuatro o cinco equipos", augura.

El futuro

La otra incógnita es su futuro. ¿Queda Suso Soliño para rato? "No se sabe, es muy difícil saberlo. La edad influye, la temporada se hace muy larga y tengo que compaginar el balonmano con un negocio [regenta una tienda deportiva]. Veremos al final de la temporada como lo llevo", concluye el jugador del Balonmán Cangas.