El Domaio sumó ayer su primer punto de la temporada y lo hizo tras levantar un 0-2. Pese a todo, el sabor de boca de los moañeses es agridulce, pues pudieron vencer al Gondomar con varias ocasiones claras en la segunda mitad.

Los locales salieron muy blandos al campo y en solo 13 minutos el Gondomar anotó dos tantos que parecían ya definitivos. Primero marcó Villamarín de cabeza tras una falta lateral y después de que el meta Pesqueira dudase en la salida. El 0-2 fue obra de Kike desde el borde del área. Metió un vistoso gol rematando sin dejar caer el esférico un centro desde la banda.

Tras los dos golpes iniciales para el Domaio el encuentro se fue igualando poco a poco. La primera parte se saldó sin apenas oportunidades hasta que en la última jugada Álex centró y Álvaro se anticipó a la defensa visitante para enviar de cabeza el balón al fondo de la red.

Los jugadores del Domaio salieron del descanso con la moral alta y presionando arriba la salida de balón del Gondomar. En su primera oportunidad, además, igualaron el resultado. Tras un pase picado Cousido de volea anotó el 2-2.

Quedaba todavía mucho partido y el Domaio estaba más fuerte. Sin embargo, los moañeses no estuvieron acertados en las ocasiones claras que generaron. Un centro de Juncal acabó con Berto rematando alto un balón en el área pequeña cuando ya se cantaba el gol. Víctor, en el punto de penalti, tiró también arriba.

En el tramo final los jugadores del Domaio pidieron penalti en un derribo del meta visitante a Rafa, cuando le había ganado el espacio. El colegiado no lo señaló.

El Domaio empieza a recuperar efectivos y ayer pudieron jugar Cousido y Luismi, dando más profundidad a la plantilla.