"Nos queda mucho por mejorar todavía. Aún tenemos un amplio margen". Después de haber solventado con eficacia un complicado inicio de temporada, el entrenador del Moaña, Miguel Fernández piensa ya en seguir afianzando un equipo que, a pesar de mantener la base de la pasada campaña, se encuentra en pleno proceso de formación. "Este equipo es muy competitivo, pero está lejos de alcanzar su mejor nivel. Hemos tenido un calendario duro, con partidos ante el Vilalonga en casa y dos salidas tan difíciles como las de Sanxenxo y Barbadás, pero los resultados han estado bien y nos dan tranquilidad", señala el técnico, que subraya que "cuando aún no tienes recorrido, lo importante es sumar".

Los moañeses suman 7 puntos y están situados en la zona media-alta de la clasificación, junto donde pretenden competir en una temporada en la que quieren confirmar las buenas sensaciones de la pasada. "La intención es estar entre los seis o siete primeros, repetir al menos lo del año pasado", desvela Fernández, que apunta que por el momento no se pueden extraer demasiadas conclusiones. "Se están produciendo resultados extraños, como que el Areas venga de derrotar por 7-0 al Mondariz y que esta semana pierda 5-0 ante el Pontellas. Son unas jornadas un poco locas y no tendremos una idea de cómo estará la categoría hasta la jornada 9 o 10", asegura. De este modo, la perspectiva no es otra que la de mantenerse en la zona noble hasta encarar la recta final. "Luego las últimas diez jornadas son las que definen los objetivos. Solo espero que no nos pase como el año pasado, que perdimos a dos jugadores importantísimos en el peor momento", afirma.

Hasta la fecha Fernández se muestra satisfecho por lo conseguido por los suyos y resta relevancia a la derrota en Barbadás, ante un recién descendido que parte como uno de los favoritos a regresar a la Tercera División. "Es un sitio donde se podía perder, porque es un campo complicado", apunta, antes de admitir que no fue, ni de lejos, el mejor partido de los suyos. "En año y pico que llevo aquí fue el encuentro en el que nos generaron más oportunidades. Lo positivo es que incluso tuvimos opciones para haber empatado", señala. Con todo, subraya que la competición aún debe seguir evolucionando y que lo importante está por venir. "Esto es muy largo y hay que llegar en buenas condiciones a la segunda vuelta. En estas primeras jornadas no se va a decidir nada", sentencia.

Tras el difícil inicio el calendario depara ahora al Moaña un tramo sobre el papel más asequible, con duelos ante Antela, Velle y Alertanavia. "A priori se suaviza un poco. Si somos capaces de hacer un buen partido y ganar al Antela, luego jugaremos en casa, donde somos bastante solventes. Así podríamos meternos en el grupo de arriba", aventura.