En el fútbol es el jugador número doce, en el baloncesto es el sexto y en el balonmano el número ocho. Son maneras de resaltar la importancia de la afición, de la masa social que sustenta a un equipo. Más aún en un caso de un club humilde como el Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo. En la entidad canguesa el simbolismo del ocho es doble: un número que alude a ese octavo jugador y al dorsal que lleva uno de los deportistas más importantes de su historia, Suso Soliño, que a sus 43 años seguirá defendiendo la camiseta del Cangas una temporada más. El Frigoríficos del Morrazo celebro ayer su acto oficial de presentación con una puesta de largo ante su afición, unos aficionados que estuvieron en el centro de todos los discursos. A esa masa social que convierte el pabellón de O Gatañal en un auténtico "fervedoiro" cada día de partido se vuelve a encomendar el Cangas. "Vos sodes os que gañades partidos", subrayó en su intervención el presidente de club, Manuel Camiña.

El Cangas arrancará la temporada 2018/19 con casi una veintena de equipos, desde los más pequeños hasta la plantilla de Asobal; más de 220 jugadores; y un cuerpo técnico de más de 40 personas. El atrio de Darbo volvió a ser el lugar elegido para este acto de comunión entre equipo y afición. Por segundo año consecutivo se cambiaron las tornas: fue el plantel de Asobal, ese en el que se miran los más pequeños, el primero en salir y el encargado de recibir y hacer el pasillo a la cantera, al futuro del Balonmán Cangas.

Los discursos del capitán, Dani Cerqueira; del entrenador, Magí Serra; y de las autoridades políticas tuvieron como eje común a la afición de O Gatañal. "A salvación en boa parte é vosa", reconoció Dani Cerqueira, que agradeció el apoyo y los ánimos que insuflan los aficionados, no solo en el pabellón sino también en la calle. Magí Serra debutó hace meses en el banquillo cangués, pero no había pasado aún por la ceremonia iniciática que supone la presentación oficial en Darbo. "Cuando tuve la oportunidad de venir a Cangas no me lo tuve que pensar mucho, este es un pueblo volcado con el balonmano y era una oferta difícil de rechazar", aseguró. Al público le pidió que no cese de apoyar a la plantilla porque "vuestros ánimos hacen que el equipo se multiplique". Por su parte prometió que "trabajaremos muchísimo". Incluso se comprometió a mejorar su dominio del gallego para dirigirse a la afición.

El Cangas volvió a contar ayer con el respaldo institucional de Xunta de Galicia, Diputación de Pontevedra y Concello. La responsable de la Secretaría Xeral para o Deporte, Marta Míguez, aludió a los orígenes del balonmano en el municipio, con partidos en la calle y salvando todos los obstáculos que se ponían por delante para asegurar que "nada é imposible" para el Frigoríficos. Más aún si detrás tiene una afición que "coa súa entrega, paixón e raza" hace de O Gatañal uno de los pabellones más temidos. Una idea similar a la expresada por la diputada provincial de Deportes, Chelo Besada, que proclamó y repitió que la de Cangas "é a mellor afección do mundo".

Por su parte, el alcalde cangués, Xosé Manuel Pazos, subrayó que si el balonmano es un deporte importante en Cangas es gracias a la directiva del club, a los jugadores que han defendido su camiseta a lo largo de las décadas, a los técnicos, pero sobre todo "a un pobo que soubo soster ao equipo; poderíamos ter aos mellores xogadores do mundo, pero sen afección non habería equipo en Asobal". Pazos se envalentonó y hasta le puso deberes al equipo: "Despois de lograr a salvación, este ano hai que ir a Europa".

Lo cierto es que la respuesta no tardó en llegarle por parte de Manuel Camiña, quien recogió el guante lanzado por el alcalde, pero con un recado. "Se quere que loitemos por ir a Europa, que o Concello vaia soltando cartos", soltó en medio de los aplausos y risas del público presente.

Entre esos aficionados estaba también el deportista más laureado del deporte español con cinco medallas olímpicas: David Cal. El Balonmán Cangas aprovechó la ocasión para brindarle un reconocimiento y le entregó una camiseta del club. Cal, por su parte, aseguró que a pesar de la distancia sigue puntualmente la trayectoria del Frigoríficos y alabó el calor de una afición que él también sintió muy de cerca durante su exitosa carrera deportiva en el piragüismo.