Aitor Díaz regresa al Alondras. El central marinense, que había anunciado su retirada por motivos laborales tras la finalización de la pasada temporada, se ha convertido en la sorprendente nueva incorporación de la escuadra canguesa, que recupera de este modo a uno de sus principales puntales en el aspecto defensivo.

Díaz, que ya trabaja con normalidad con sus compañeros, retorna al club ante las dificultades que el Alondras estaba teniendo para reforzar la parcela central de su defensa. La dirección deportiva se puso en contacto con él para que reconsiderase su postura y lo que parecía algo utópico hace mes y medio fue adquiriendo visos de realidad de forma progresiva hasta que en la noche del martes el futbolista rubricó su contrato con la entidad rojiblanca, la única con la que se había planteado jugar.

Aitor tiene 32 años y una larga experiencia en equipos como Cerceda, As Pontes y Arosa, entre otros, además de haber disputado cinco fases de ascenso a Segunda División B, la última de ellas vistiendo la elástica rojiblanca. El año pasado jugó un total de 25 encuentros (23 de ellos como titular) debido a una lesión que lo mantuvo en el dique seco un par de meses. En Cangas se ha confirmado como un excelente valor por su contundencia y fiabilidad, además de por su dominio del juego aéreo, tanto defensivo como ofensivo. De hecho, ha destacado como un notable goleador, aportando cinco dianas.

Con el marinense fichado, Antonio Fernández ve aliviada la situación en la defensa, la línea que había sufrido más variaciones con respecto a la pasada campaña tras las marchas de Varo (Lugo B), Diego, Aram (Atios) y Pablo Salgueiro. Los cangueses carecieron de fortuna en un mercado de centrales sin demasiadas opciones interesantes y han conseguido mantener a Aitor y Agujetas, además de incorporar al joven Pousa y de tener en la recámara a un Pablo García que aunque llega como lateral zurdo también puede actuar en el eje de la retaguardia.