Ser competitivos, capaces de pelear los puntos en cada partido con independencia del rival que esté delante e intentar no ver hacia abajo en la clasificación. Son los objetivos que se marca el Alondras para la temporada 2018/19. El conjunto rojiblanco regresó ayer a los entrenamientos en el campo de O Morrazo, el pistoletazo de salida para empezar a preparar una temporada muy exigente y después de que en la pasada los cangueses lograsen clasificarse para disputar la fase de ascenso a Segunda B. "No podemos hacer comparaciones con la campaña pasada, el fútbol no tiene memoria y no podemos marcarnos ese objetivo. A medida que vayan pasando los encuentros podremos fijarnos metas, que sobre todo deben pasar por no ver hacia abajo", apunta Antonio Fernández, que por segundo año consecutivo ocupará el banquillo de O Morrazo.

El técnico pudo empezar ayer la pretemporada con 17 futbolistas ya confirmados y con dos juveniles que de momento trabajarán con el primer equipo, que son Dieguito y Róber. "La plantilla está muy avanzada. Solo quedan por incorporar dos o tres jugadores. Conseguimos renovar a muchos de los futbolistas que queríamos y con las incorporaciones realizadas, algunas para puestos en los que no teníamos recambios, intentamos tener un plantel lo más compensado posible", apunta. Ayer mismo, justo antes del primer entrenamiento, el club presentó a dos de esas caras nuevas: el mediapunta Hugo Pintos, que el año pasado jugó en el Villalonga, y al delantero Fernando Lezcano, que llega desde el Pontevedra. Las nuevas incorporaciones que puedan llegar en los próximos días deberían servir, preferentemente, para reforzar la línea defensiva alondrista.

El calendario de partidos de pretemporada empezará a conocerse en los próximos días. El Alondras volverá a jugar la Copa Federación, una competición oficial que puede condicionar las fechas de los amistosos y torneos estivales. Los primeros días de trabajo serán sobre todo de puesta a punto física, adaptación de los nuevos jugadores y asimilar los conceptos de juego que quiere Antonio Fernández. No obstante, el técnico no es partidario de una paliza física a estas alturas y asegura que "el balón debe ser siempre el protagonista" en los entrenamientos.

El entrenador augura que la competición de este año será incluso más disputada que la de la temporada anterior. Compostela, Bergantiños y Villalbés, al igual que el Alondras, no lograron el ascenso por lo que seguirán en la Tercera, una división a la que regresa también el Rácing de Ferrol, descendido de Segunda B. Otra de las novedades es el ascenso desde Preferente del Ourense U.D., que es el antiguo Ourense, y que tendrá un presupuesto importante. A ellos hay que unir los equipos que por plantilla y potencial económico también aspiran a ocupar una de las cuatro primeras plazas. "No podemos marcarnos ya como objetivo la fase de ascenso. Ya vimos la temporada pasada como equipos con buenas plantillas y más presupuesto que nosotros se quedaron fuera. Este año habrá de nuevo muchos clubes trabajando para ocupar esas posiciones. Tenemos que sumar puntos y a medida que vayan pasando los partidos veremos cuál es nuestro objetivo", sentencia Antonio Fernández.