La Liga Eusko Label de Traineras levanta el telón del campeonato mañana. Lo hará en Bilbao, en una regata inicial en formato contrarreloj que servirá, sobre todo, para soltar los nervios y para comenzar a tantear el verdadero nivel de las 12 escuadras que competirán este año. Para la Sociedad Deportiva Tirán Pereira la prueba es una buena ocasión para ir afianzando su moral después de un invierno muy complicado en el que se llegó incluso a plantear no salir a competir en la máxima categoría, habida cuenta de las dificultades en un equipo cada vez más mermado por las bajas y la escasez de recursos económicos. Sin embargo, los de Benjamín Vázquez han sabido sufrir e ir encontrando poco a poco su sitio, hasta disfrutar de un moderado optimismo.

"Hemos seguido el patrón previsto. Estoy contento por cómo ha ido la preparación, el barco ha ido a mejor cada semana, se nota que hay una progresión y eso es bueno", afirma el preparador, que ha tomado el relevo de José Ángel Cambados, "Truco". Eso sí, el técnico es realista y apunta que "sabemos de dónde venimos, de tener que acoplar a mucha gente nueva, de tener que coger la remada...". La primera regata del año no debería definir demasiadas cosas. El hecho de que sea contrarreloj y en río la convierten en una prueba un tanto atípica que no debería corresponderse con las características del grueso del calendario, pero, eso sí, nadie quiere renunciar a un buen inicio y a sumar los primeros puntos en una batalla que se presume apasionante.

"Un buen resultado nos ayudaría mucho. Ojalá que todo salga bien. Esta semana fuimos al río y nos hemos preparado a conciencia", afirma, antes de añadir que "no serán las mismas condiciones que en el resto de la temporada, pero vamos a intentar hacerlo bien". Vázquez no tendrá bajas y desplazará hoy mismo a toda su plantilla. Hoy hará un último entrenamiento y afinará el que puede ser su equipo titular para mañana.

En todo caso, los moañeses son plenamente conscientes de que su realidad este año, más que nunca, será pelear por una permanencia que cada día está más cara. El potencial perdido, unido a que los dos equipos ascendidos, Santurtzi Iberdrola y Donostiarra, llegan con un nivel muy alto en sendas apuestas de categoría, hace que la lucha por abajo tenga menos candidatos. Eso sí, si por algo se ha caracterizado la Mar do Con en estas últimas temporadas ha sido por su irreductible espíritu y por saber adaptarse a las dificultades, algo que deberá revalidar esta temporada.