Con la continuidad de Irene Vilaboa ya en el bolsillo el club buenense iniciará los contactos para abordar el capítulo de renovaciones, poco después de haber cerrado ya la temporada de modo oficial, toda vez que la plantilla ha seguido entrenando hasta hace unos días.

La intención es la de mantener el bloque de jugadores que forman la columna vertebral del equipo, a la vez que ir dándole paso a los jóvenes que poco han ido disfrutando de minutos, caso de Carlos Martínez, el meta Martín o el extremo José López, entre otros. Sin embargo, el club deberá lidiar tanto con cuestiones de tipo laboral como de estudios, que podrían alejar a alguna de sus piezas importantes la próxima campaña.

Lo que parece claro es que tanto Ignacio Porta como Nico Hernández causan baja para el próximo año una vez ha finalizado el convenio con la Federación Chilena de Balonmano, que permitió que tanto ellos como otros tres compañeros (dos en el Luceros y uno más en el Lavadores) pudiesen competir en la Primera Nacional española.

En el capítulo de altas se está peinando el mercado en busca de jugadores interesantes, si bien la prioridad es la llegada de un primera línea que pueda dotar al equipo de lanzamiento exterior.