El Bueu Atlético ha cerrado la renovación de Irene Vilaboa de cara a la próxima temporada, por lo que la entrenadora viguesa cumplirá su novena campaña consecutiva en el banquillo del pabellón Pablo Herbello. La preparadora mantendrá su equipo de trabajo -con su hermana Rosa como ayudante- para darle continuidad al trabajo de cantera realizado con una escuadra que este año consiguió dar un pequeño salto de calidad, al afianzarse en la zona media-alta de la tabla clasificatoria de la Primera Nacional.

Vilaboa se ha convertido en una de las entrenadoras más longevas de la categoría, en una escuadra buenense que ha modelado a su imagen y semejanza y en la que ha demostrado recursos para readaptar a muchos de sus jugadores a posiciones que inicialmente les podían resultar extrañas. Como ella misma comentó en algún momento, "Bueu es un equipo que siempre me plantea retos". Después de hacerse cargo del equipo en Primera Autonómica y de haberlo salvado de forma agónica en varias ocasiones ya en Primera Nacional, los últimos años han servido para que los buenenses se hayan asentado en la categoría y se hayan convertido en un habitual de la zona media. Su fuerte defensa y su excelente circulación de balón son señas de identidad que minimizan las posibles carencias que pueda tener la escuadra de O Morrazo, como la ausencia de lanzamiento exterior.

Los buenenses han dejado atrás una temporada en la que la regularidad ha sido su principal virtud. Sin tantos problemas de lesiones como en otros años y con una plantilla más amplia, el Bueu Atlético se mostró muy sólido ante los equipos de la zona media-baja de la clasificación, pero careció del punto de calidad y de fortuna necesarios para poder sorprender a alguno de los cinco primeros clasificados. Únicamente sumó un punto en casa ante el Academia Octavio, aunque rozó la victoria en los dos enfrentamientos con el Embutidos Lalinense, perdidos por un margen de únicamente un gol.

Tal fue el equilibrio mostrado por el equipo de Vilaboa la pasada campaña que completó en la primera vuelta los mismos puntos (16) que en la segunda, para acabar la Liga con 32 y un séptimo puesto, por detrás de los cinco gallitos -Acanor Novás, Calvo Xiria, Embutidos Lalinense, Chapela y Academia Octavio- y del Vilatrade Lavadores.