La suerte no acompañó ayer a Martín Riobó en la segunda jornada del Gran Premio de Motegi dentro del mundial de Trial 125. El joven piloto cangués salió muy concentrado, dispuesto a repetir su excelente actuación del primer día, pero una serie de problemas con su moto lastraron su concurso ayer. Riobó concluyó en la sexta posición, con un total de 22 puntos de penalización, y pierde la primera posición del mundial. El liderato lo recupera el británico Billy Green, aunque la diferencia entre ambos en la general es mínima.

El circuito volvía a estar integrado por 15 zonas, con cambios con respecto a la jornada del sábado para hacerlo diferente e incluso más exigente. Las opciones de Martín Riobó empezaron a esfumarse en la primera vuelta. "Estaba con un nivel y un actitud excelente, pero un dispositivo electrónico con el que cuenta la moto dio un fallo. Parecía que se estaba enviando mucha gasolina y la moto se paró, con lo que Martín no pudo salir de la zona y le pusieron 5 puntos de penalización", explicaba Mauro Hermelo al acabar la jornada. A ello se sumó otra penalización de 5 puntos en otra zona porque el juez entendía que el piloto había llevado el pie al suelo. "Le enseñamos videos para demostrar que no era así, pero no cambió su decisión. Esto es un deporte y hay que aceptarlo", apuntaban desde su entorno. Esas penalizaciones desestabilizaron al joven piloto de Aldán, que antes de concluir la primera vuelta al trazado sumó algunos puntos más hasta acabar con 18.

El segundo recorrido fue mucho mejor y solo se dejó 4 puntos. "Sin los diez puntos de penalización de la primera vuelta la cosa sería distinta, Martín seguiría en la lucha por el podio y por la victoria. Hoy [por ayer] se merecía más, pero no es posible dar marcha atrás", manifestaba Mauro Hermelo. No obstante, cree que el traspié de ayer puede tener consecuencias positivas de cara al futuro. "Hay que seguir luchando y lo que pasó en Japón seguro que supondrá una rabia y una ilusión extra para seguir luchando por algo que se merece. Lo importante ahora es no bajar la guardia", sostienen.

Pese a la mala suerte de la jornada de ayer Martín Riobó y su equipo dejan Japón "con buen sabor de boca" porque competir en el país asiático "es toda una experiencia". Este mes de junio será clave para el futuro del mundial puesto que, además de la prueba disputada en Japón, habrá otros dos grandes premios: los días 16 y 17 la competición se traslada a Andorra y los días 23 y 24 a Portugal. El mundial regresará en septiembre con una última prueba en Italia.

Despúes del Gran Premio de Moetgi el líder en la clasificación vuelve a ser Billy Green, con 51 puntos, mientras que Martín Riobó es segundo con 47. A más distancia se queda Pablo Suárez Jambrina, con 40 puntos, y Eric Miquel y Hugo Dufrese, con 37 puntos cada uno.