Moisés Simes continuará la próxima temporada en las filas del Frigoríficos del Morrazo. El extremo buenense ha aceptado la oferta de renovación planteada por el club y cumplirá, de este modo, su novena campaña en el cuadro que dirigirá desde los banquillos Magí Serra. “Es un jugador que después de tanto tiempo aquí consideramos como de casa y que tiene una importante aportación en el aspecto ofensivo”, destaca el director deportivo del Cangas, Óscar Fernández. Moisés, de 29 años de edad, ha anotado un total de 56 goles durante la última temporada, en la que ha compartido la posición de extremo izquierdo con el montenegrino Filip Vujovic.

“Estoy contento por la renovación, y más viendo cómo estamos manteniendo el equipo de la última parte de la temporada. Es un buen bloque y creo que si seguimos todos daremos bastante guerra”, afirma. Eso sí, el buenense no descarta el sufrimiento como parte inherente de lo que es el Frigoríficos del Morrazo. “Esto es Cangas, así que no se puede pedir más. Algún año nos ha tocado estar arriba y luego llegan tres o cuatro abajo, es normal”, apunta, y añade que “en enero todos nos daban por descendidos, y nunca se habrían imaginado que estaríamos salvados a falta de dos jornadas”. La clave de esta gesta radica, en su opinión, en “el buen ambiente del vestuario, los fichajes nuevos, la maravillosa afición que tenemos, y que nadie bajó los brazos dentro del equipo”.

La defensa ha sido para Moisés el apartado en el que el Cangas ha basado su mejoría en la recta final del campeonato. “Aprovechamos el trabajo que había hecho Pillo y llegó Gavidia por Serafín, que solo podía venir a algunos partidos. Poco a poco se fue acoplando todo y fuimos ganando confianza”, señala el extremo, que destaca también el que “hayamos superado en la clasificación al Teucro, que hizo una gran temporada”. A nivel personal se muestra autocrítico y admite que “fue normalilla, ni muy buena ni muy mala, pero intentaremos mejorar para el año próximo, metiendo más goles y mejorando el porcentaje de efectividad”. El contragolpe lo apunta como una de sus tareas pendientes “Jugué siempre de lateral y aunque soy rápido me falta ese instinto de salida de los extremos al contragolpe. Hay que trabajarlo porque es algo que se puede mejorar”, reflexiona.