Dolido por el resultado, pero a la vez orgulloso por el rendimiento y la imagen ofrecida por los suyos. Así compareció Antonio Fernández tras la eliminación del Alondras. "Remontamos un 0-3 fuera de casa y ante un rival del que fuimos tremendamente superiores a lo largo de los 90 minutos. Más no se puede pedir, y luego no tuvimos la suerte necesaria para pasar la eliminatoria", manifestó, antes de señalar que "si hay que caer hay que hacerlo así, con la cabeza muy alta".

Fernández considera que la clave de la eliminatoria pudo haber estado en el hecho de "haber encajado tan pronto en la prórroga. Nos faltó una pizca de tranquilidad, saber que aún quedaban 30 minutos por delante. Hoy [por ayer] solo cometimos errores puntuales, y fueron todos en la prórroga". El cansancio y la falta de inexperiencia pudieron haber jugado también un importante papel en la eliminación, decantándose el choque hacia un Langreo con más tablas que los cangueses. "No nos dio para más. Les dije a mis futbolistas que aunque encajásemos un gol estuviésemos tranquilos porque con otro gol nuestro nos daba para pasar", relata.

El preparador subrayó que "nadie daba un duro por nosotros y creo que hemos dado un golpe encima de la mesa. Es una pena, porque los chavales hicieron un esfuerzo titánico y no consiguieron el premio que merecieron. Creo que hoy [por ayer] merecimos mas ya que nos pusimos 0-3. Pero luego en la prórroga acusamos el esfuerzo realizado tras una segunda parte en la que fuimos muy superiores. No nos aguantaron las fuerzas y ellos se vinieron arriba en el tiempo añadido. La pena de todo fue el primer partido donde dimos mucha ventaja, pero hoy demostramos que podemos estar en la siguiente fase y me voy muy contento con el rendimiento de mis jugadores".

Y sentenció manifestando que "tenemos que estar muy orgullosos de lo que hemos hecho. Nos faltó esa experiencia que hay que tener para aguantar el tirón".