El trío de jugadores que capitaneó la defensa del Frigoríficos del Morrazo en la recta final de la pasada temporada continuará un año más en Cangas. Si el capitán Dani Cerqueira y el argentino Franco Gavidia ya habían comprometido su continuidad en días anteriores, ayer fue el hispanouruguayo Maxi Cancio el que aceptó la oferta de renovación planteada por el club. El Cangas blinda su defensa con él y continúa dando pasos firmes en la planificación del equipo que competirá de nuevo en la Liga Asobal en la campaña 2018-2019.

Cancio, de 34 años de edad, llegó a O Gatañal procedente del Torrelavega de la División de Honor B después de una prolífica carrera deportiva que le ha hecho pasar por clubes como Base Oviedo, Naranco, Barakaldo, Bidasoa, Almoradí, Anaitasuna y Gijón Jovellanos. Extremo izquierdo en sus inicios, ha ido reconvirtiéndose hasta convertirse en un especialista defensivo con experiencia para jugar en cualquiera de los dos laterales, en los extremos o incluso en la posición de pivote. "La clave en estos años tanto para estar en Europa como para salvarnos ha pasado por la defensa", afirma el director deportivo de la entidad, Óscar Fernández, que subrayó la importancia de Cancio en los esquemas del equipo. "Es una pieza fundamental y un jugador que a pesar de llevar solo un año con nosotros, parece que es mucho más. Es un hombre de club", afirma.

Cancio se mostró satisfecho por atar su continuidad, toda vez que su prioridad era quedarse. "Me siento muy a gusto, como en casa, y este año ni siquiera había comenzado a moverme. Estaba a expensas de lo que decidiese el club", manifiesta. El hispanouruguayo acabó en forma una temporada en la que fue de menos a más tras una primera vuelta lastrado por una lesión en el tendón rotuliano. "Fue un desastre. Pasé por un momento anímico bajísimo porque la lesión me limitaba mucho. Pero en febrero desapareció y volví a la vida, a estar a gusto", señala, antes de añadir que "creo que la próxima temporada podré resarcirme, por mí mismo, pero también por toda la gente que ha confiando en mí este tiempo".

El polivalente jugador del Cangas se congratula por la apuesta defensiva del club morracense. "En el balonmano se gana de atrás hacia adelante", afirma, y califica de "muy buena incorporación" la llegada de Javi Díaz a la portería. "Los equipos que no tienen posibilidad de realizar grandes fichajes tienen que dedicarse a defender. El Zamora da una lección cada vez que juega en Asobal, con una plantilla justa pero trabajando bien y mostrando oficio", dice. Apunta al rendimiento atrás como una de las claves de la permanencia de los cangueses. "Llegaron Diego [Moyano] y Gavidia y nos ayudaron. Gavidia puso ese ímpetu y le debemos mucho porque nos faltaba ese rol en el equipo. Se notó un montón su presencia y los demás nos aprovechamos de ello", afirma. Si el argentino puso la energía, a él y a Dani Cerqueira les tocó aportar sus tablas y el sentido táctico necesario para el correcto funcionamiento del 6-0 cangués.