El entrenador del Alondras, Antonio Fernández, se mostró contrariado al final del choque. "Se pone la eliminatoria muy complicada. No esperábamos esto". De todas formas, defiende que el resultado fue demasiado lesivo para los intereses del conjunto cangués. "Creo que se llevan un botín demasiado grande para lo que hicieron. Nosotros fuimos superiores a ellos en la primera mitad".

En este sentido, el míster considera que la clave estuvo en el gol encajado a los siete minutos del pitido inicial. "Ese gol tempranero ha condicionado mucho el devenir del juego". Señala que, pese a la dificultad para crear ocasiones de peligro, han logrado generar varias opciones. "Pardavila tuvo una muy clara al principio del encuentro que no materializó. Ellos no perdonaron las que tuvieron. Sabíamos que tenían un potencial grande en ataque", desvela.

Sobre el ritmo en la segunda mitad, el míster apunta que el Langreo "venía a no encajar, sobre todo tras ponerse en ventaja. En la segunda parte arriesgamos y por eso nos cogieron al contragolpe con el tercer gol".

De cara al choque de vuelta, Antonio Fernández no quiere vender barata la eliminatoria. "Tenemos que trabajar entre semana como siempre y levantar los ánimos. Debemos intentar meternos en la eliminatoria y por lo menos morir con las botas puestas", indicó tras el choque y mientras la afición alondrista despedía con aplausos a los jugadores locales agradeciéndoles su esfuerzo.