El Cangas fue el inesperado causante del despertar de un Zamora que solo había sumado un punto en las ocho primeras jornadas de Liga. Tras derrotar a los de O Morrazo, los castellanos comenzaron a puntuar con cierta asiduidad, lo que les ha permitido manejarse fuera del descenso a pesar de contar con una plantilla humilde. "Conocen sus limitaciones en ataque y tienen una defensa intensa con una buena aportación de la portería", afirma Serra, que define a los visitantes como un equipo "con un gran espíritu competitivo, que no se va nunca del partido". Octavio Magadán es el jugador determinante, tanto en el lanzamiento, como en la creación de juego, secundado por Jortos, el pivote Mouriño y el extremo Ceballos.