El Cruceiro desperdició una ocasión de oro para haber encadenado la que sería su tercera victoria consecutiva y acabó empatando un encuentro en el que llegó a disfrutar de una ventaja de dos goles. El equipo de Óscar Sánchez, tras un primer tiempo sin que se inaugurase el marcador, puso tierra de por medio con respecto al Pontecaldelas en apenas cuatro minutos con los goles de Aron y Palmero.

Con solo 23 minutos por delante el choque parecía perfectamente encarrilado para los visitantes. Sin embargo, Álvaro recortó distancias a falta de un cuarto de hora y el acoso de los locales se materializó de la forma más cruel posible. Jacobo se encontró con un balón en el último minuto que arrojó al fondo de las mallas para establecer las definitivas tablas.