El triunfo del Frigoríficos del Morrazo el sábado ante el Huesca ha servido para reforzar la moral de un equipo necesitado de puntos y confianza. Una victoria que debería marcar un punto de inflexión, tanto por la forma en que se consiguió como por el rival. "Le ganamos con solvencia a un equipo que nos doblaba en puntos y que estaba séptimo en la clasificación. Nos debería servir para ver que si hacemos las cosas bien podemos ganar partidos y salir de esta situación tan delicada", argumenta el entrenador de los cangueses, Víctor García "Pillo".

La siguiente prueba es ya mañana miércoles, con la visita al Granollers. El mensaje que intenta transmitir el cuerpo técnico a los jugadores es que con dos triunfos consecutivos la dinámica cambiará y que el Cangas irá hacia arriba. "Poder sacar algo positivo de Granollers sería increíble, sobre todo porque sería un gran refuerzo para la siguiente final y nos sacaría mucha presión de encima", admite Pillo. Esa próxima final será el sábado 11 de marzo ante el Guadalajara, otro de los rivales directos del Frigoríficos y un partido en el que el triunfo es imprescindible.

El técnico destaca el crecimiento que está experimentando el equipo, fruto del trabajo de estos meses y de que los nuevos jugadores se encuentran más integrados. Uno de los ejemplos más claros es el de Nikola Milosevic. Fue el mejor jugador ante el Anaitasuna y ante el Bada Huesca realizó una gran primera parte, mostrándose más confiado en ataque y buscando hacer daño con su potente lanzamiento. Otra de las buenas noticias fue la reacción en momentos complicados, como la situación de doble exclusión en un momento trascendental del encuentro. "Nos ayudó que Pedro sacase un par de balones y al equipo no se le encogió el brazo, no tuvimos miedo a ganar", recalca Pillo.

La plantilla solo dispondrá de dos sesiones de trabajo para preparar el encuentro ante Granollers. Una fue la de ayer y la otra será la de hoy, antes de viajar mañana a primera hora en avión hacia Cataluña. El técnico podrá contar con todos sus jugadores para el partido de mañana. El portero Pedro Hermones se retiró el sábado con un golpe en el dedo, pero ayer ya se entrenó con normalidad. El único que entrenó a un menor ritmo para evitar una sobrecarga es el extremo Suso Soliño, que el sábado jugó muchos minutos en ataque y defensa.