El Servi-Auto Bueu Atlético sucumbió a sus errores propios y cayó de forma clara (30-24) ante el Lavadores, que de este modo abandona la posición de farolillo rojo de la Primera Nacional. El conjunto buenense acusó los problemas de lesiones y ausencias de las dos últimas semanas y se mostró muy desajustado, ofreciendo una imagen muy diferente a la habitual de la escuadra de O Morrazo.

El primer tiempo sirvió para que los locales marcasen ya unas diferencias considerables, que llegaron a ser incluso de 11 goles. Los de Irene Vilaboa perdieron numerosos balones y se toparon en demasiadas ocasiones con el meta local, Dani, que abortó cualquier intento del Servi-Auto de meterse en el partido. Los vigueses, muy conscientes de que cada encuentro supone una final por la permanencia para ellos, apuraron al máximo sus opciones y se fueron al descanso con el choque casi sentenciado.

Sin embargo, el equipo buenense nunca renunció a la victoria. En la reanudación siguió remando contracorriente y llegó a ponerse a tres goles, pero el agotamiento ya le impidió poder alcanzar a su rival. La mejor noticia de la jornada fue la reaparición de Andrés una vez superados sus problemas de rodilla. El primera línea entrenó esta semana con relativa normalidad y sin molestias y Vilaboa volvió a darle unos minutos tras meses de inactividad.