Joaquín Soler y los suyos eran la contraposición a las caras del Cangas. El técnico del conjunto cordobés no se mostró conforme con la decisión final de los árbitros de expulsar a Rudovic y pitar penalti. "El reglamento también es interpretable", dijo. De lo que sí estaba seguro es de que "este punto es como una victoria para nosotros, en lo que va de temporada ya hemos perdido cuatro partidos de un gol". "Se notaba que los dos equipos necesitábamos puntuar y la tensión a veces no te deja jugar todo lo bien que sabes", concluía.