Los peores augurios se han confirmado para Martín. El portero alondrista, lesionado en el partido de hace diez días ante el Compostela, sufre una rotura de menisco y del ligamento cruzado anterior de su rodilla, lo que significa que deberá pasar por quirófano y se perderá lo que resta de temporada. Aunque el tiempo de recuperación todavía no ha sido fijado, todo apunta a que el jugador de O Morrazo se pasará en el dique seco al menos seis meses y que no podrá reaparecer hasta la próxima campaña.

La lesión de Martín se produjo en una acción fortuita al salir a despejar un balón. De inmediato se hizo evidente la gravedad de su dolencia e incluso el club cangués fichó al día siguiente a un nuevo portero -a Brais Pereiro- apurando los plazos del mercado invernal y ante la previsión de no poder contar con el cangués durante un largo tiempo, como finalmente así será.

El otro futbolista del Alondras que continúa en la enfermería es Yeray, que tras varias semanas sin poder jugar, fue sometido a nuevas pruebas diagnósticas para conocer el alcance exacto de su dolencia en el talón. Los estudios médicos han descartado cualquier tipo de problema óseo y hablan únicamente de una fuerte contusión. Sin embargo, el hecho de que esta esté localizada en una zona especialmente sensible, que soporta el peso de todo el cuerpo, complica la recuperación. La estimación es que el extremo esté alejado de los terrenos de juego durante un mes más.

De este modo, el único futbolista recuperable para el duelo del fin de semana ante el Silva es el ariete Pablo Couñago, que causó baja en Carballo debido a una sobrecarga muscular. El redondelano irá entrando en el trabajo de grupo esta semana para ir testando su estado físico e intentar forma parte de la convocatoria. Andrés, por su parte, llega estos días a Cangas pero lógicamente sin estar en condiciones para poder estar en la lista.