Está en racha y ya es el cuarto máximo realizador de la Tercera División, con 11 goles en 17 partidos. El Bota de Oro en el Mundial Sub 20 de 1999 confía en que sus dianas ayuden a obtener la permanencia de forma cómoda.
- Cinco tantos en dos encuentros. Está de nuevo en racha.
- La verdad es que es importante porque mis goles han ayudado a ganar y a sacar cabeza. Ojalá que siga.
- Con este acierto quién va a pensar en la retirada.
- Sí, porque el gusanillo siempre está ahí. A mí me gusta entrenar, competir, pero cuando tu cuerpo no responde o estás lesionado no piensas lo mismo.
- Y esta temporada ha arrastrado bastantes problemas físicos.
- Sí, porque ya tuve lesiones desde el principio. No pude hacer la pretemporada y cuando empecé a jugar me faltaba un punto físico. De los partidos que he jugado más de uno ha sido con molestias, incluso ante el Dubra. No estás cómodo porque vas con miedo y no tienes buenas sensaciones. Y te das cuenta de que por mucho que uno quiera el cuerpo te dice otras cosas.
- Lo cierto es que el equipo respira un poco tras las dos últimas victorias.
- Quedan muchos partidos pero la situación era complicada, y si quieres acabar la temporada sin agobios había que empezar a sumar puntos. Empezamos el año mal con la goleada sufrida ante el Castro pero con estos seis puntos estamos en una posición más cómoda.
- Han dado un paso adelante, pero la lucha solo ha comenzado, ya que hay seis o siete equipos en un margen muy corto de puntos.
- Sí, pero estábamos con cuatro o cinco equipos luchando por evitar el descenso y ahora estamos con otros pugnando por estar en mitad de la tabla. Tres de los cuatro conjuntos que bajan directo lo tienen muy complicado y al otro le llevamos cinco puntos. Ahora hay que pensar también en los posibles arrastres.
- El Alondras era un equipo llamado a estar en la zona de privilegio, con futbolistas contrastados. ¿Qué les ha ocurrido para verse en esta situación clasificatoria?
- Es complicado. Empezamos bien la temporada pero después de seis o siete partidos en la zona alta empezamos con una mala racha. Empatamos con el Barco en el que quizás fue nuestro mejor partido y luego perdimos en Arousa en el 92. Llegó una serie de partidos en los que la pelota no entró y nos metimos en problemas. Es cierto que había buenos jugadores, pero quizás faltaba algo más de plantilla porque de hecho ahora estamos justos. Para estar arriba necesitas 22 y nosotros, por lesiones, hemos estado medio año con juveniles.
- ¿Qué ha cambiado con la llegada de Duarte al banquillo?
- Algunos jugadores que antes tenían más minutos ahora tienen menos y al revés, pero la idea es la misma que con Jacobo [Montes], intentar tener la pelota. El discurso es parecido.
- Los puntos eran importantes a nivel clasificatorio, pero casi más en el plano anímico.
- Sí, porque afrontas los partidos con otra mentalidad. Ahora te mides al Compostela y ves todo mucho más cerca. Sabemos que es un rival complicado, pero lo vemos de forma más positiva. Seis puntos te refuerzan y te animan de cara al siguiente partido. Además, nuestra ventaja es que estamos mentalizados desde hace dos meses de que tenemos que ganar para salvarnos. Otros equipos en zona media cogerán una mala racha y les costará más salir porque no se lo esperan.
