Tiene solo 17 años de edad pero este año ha ido quemando etapas a pasos agigantados. El campeón nacional del Real Club Náutico Rodeira en C-1 1.000, C-2 200, 500 y 1.000 y C-4 500 ha cumplido el sueño de disputar un Mundial y ahora confía en que el futuro le depare una presencia en los Juegos Olímpicos.

- Ha sido un año inigualable para usted, repleto de éxitos.

- Sí, iba a ser un año largo y complicado porque era junior de primer año. Estuvimos entrenando muy bien para el Selectivo de Asturias, que gané pero no valió por el viento. Y nos la jugamos en Pontevedra en el control para el Europeo y el Mundial. Fue uno de los mejores días de mi vida. Me clasifiqué con tres barcos para el Mundial pero al final mi entrenador y yo elegimos dos porque no era posible estar en todos por los horarios y compatibilidades. Fueron días de locura porque había gente que en teoría era mejor que yo y gané en las diferentes distancias.

- En lugar de una temporada de transición ha dado un salto de calidad y ha repetido en el Mundial.

- En 2015 ya había estado pero sin ser distancia olímpica, así que quería volver pero en una prueba olímpica. Al final hicimos un muy buen grupo de piragüistas en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva y la cosa nos salió bien.

- No es una victoria en el agua pero el premio al mejor palista promesa de la Federación Española también le hará ilusión.

- Claro que sí, aunque no estoy muy acostumbrado a ello. Es bonito que reconozcan tu trabajo pero me siento más cómodo en el agua (risas).

- Ha tocado múltiples distancias pero todo apunta a que se centrará en los 1.000 metros.

- Sí, pero quiero ir poco a poco porque no sé dónde estará mi futuro. Me gusta el piragüismo pero no quiero olvidarme de mis estudios porque no podré vivir del deporte. En Pontevedra puedo compaginarlo bien pero no sé cómo sería en otro lugar.

- Supongo que el sueño que le queda es estar en unos Juegos.

- Es el sueño de cualquier deportista, representar a tu país y vivir ese ambiente. Siempre lo tuve claro desde pequeño. Mi meta es poder participar en los Juegos Olímpicos, y un sueño más lejano es el conseguir una medalla.