El Frigoríficos del Morrazo arrancó con buen pie el mes de abril y doblegó a un combativo Guadalajara en un encuentro lleno de ritmo y en el que los hermanos Soliño fueron los faros ofensivos de los suyos. Entre Suso y Rubén anotaron 18 de los 31 goles de un Cangas que salvo unos minutos iniciales bastante dubitativos, supo manejarse a la carrera, explotando tanto el contragolpe directo como la segunda oleada. El triunfo vale su peso en oro habida cuenta de la derrota del Villa de Aranda, lo que permite que ambos igualen a puntos en la nueva clasificación una vez se ha confirmado la retirada del Balonmano Aragón.

Y eso que al Cangas le costó arrancar. La defensa visitante generó bastantes dudas a su ataque y provocó hasta seis pérdidas de balón en el primer cuarto del choque. La suerte es que ahí estuvo un extraordinario Lamariano para impedir que los alcarreños se fuesen demasiado (5-7, minuto 16), antes de que Pillo pidiese tiempo muerto. El técnico ya había situado antes en pista a Rubén como central pasando a David García al lateral derecho, y posteriormente introdujo a un Muratovic en estado de gracia. Con dos jugones como el pequeño de los Soliño y el montenegrino, las grietas comenzaron a aparecer en la defensa de los de César Montes. En un visto y no visto se consumaba la remontada (9-8, minuto 20, con tiempo visitante).

El Cangas comenzaba a volar y solamente el desacierto de Paulo Dacosta en el contragolpe -erró dos y perdió un balón cuando se quedaba solo- impidió que la ventaja al descanso fuese más amplia.

En la reanudación el Guadalajara trató de afinar más. Eso y la aparición de Hombrados permitió la igualada de un conjunto bien dirigido por Nico López y con un Márquez brillante por momentos (17-17, minuto 39).

No hubo dudas entonces en el Frigoríficos, que cogió distancia antes de que esta se enjugase de nuevo (20-20, minuto 45 con tiempo de Pillo). Lamariano aparecía cuando se le necesitaba y el Cangas se iba (23-21, con tiempo de Montes). Por entonces el equipo local movía el balón con mucho criterio en ataque y buscaba como un poseso el contragolpe. Soliño parecía sentenciar (28-24, minuto 55, con nuevo tiempo de Montes). Hombrados, superado por los lanzamientos de los Soliño, dejaba su sitio a Barbero, mientras el Guadalajara apostaba por un 4.2 en busca del milagro. Consiguió ponerse a dos goles, pero el Cangas supo manejarse en los momentos decisivos e impidió que los visitantes soñasen con sacar algo positivo de O Gatañal.