Los peores augurios se confirmaron ayer para Alberto Casares. El central pontevedrés del Frigoríficos del Morrazo tendrá que pasar por quirófano para solucionar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, y estará de baja durante un periodo de entre 7 y 8 meses. La noticia le fue confirmada ayer al jugador del cuadro cangués después de que pasase por la consulta de un traumatólogo, reconocido especialista en rodilla.

El diagnóstico realizado por el galeno no deja lugar a dudas. La afectación del ligamento cruzado anterior es importante, por lo que la opción de un tratamiento conservador, que eludiese la intervención quirúrgica, no se puede siquiera plantear. La operación es la vía más lógica y de hecho, Casares ya tiene fecha para someterse a ella. Será el viernes 22 cuando el jugador sea intervenido para solucionar su lesión. Además de la rotura del ligamento cruzado anterior, Casares tiene roto también el cuerno posterior del menisco interno.

El tiempo de recuperación, según apuntó el médico, se sitúa entre los siete y los ocho meses, por lo que la reaparición del pontevedrés podría ser a finales de noviembre o incluso en el mes de diciembre. "Hay gente que se puede recuperar en seis, pero la estimación habitual es de 7-8 meses", señala Casares. Con todo, el jugador se muestra optimista y con ganas de recuperarse cuanto antes. "Es un palo, pero tampoco nos vamos a hundir. Hay que ir poco a poco dando los pasos y ya está", señala, antes de añadir que "para el año que viene regresaré con más ganas e ilusión. Para un deportista estar parado es complicado por esas ganas que tienes de competir. Así que volveremos con más ilusión aún si cabe".

Casares, pues, se perderá lo que resta de temporada y tampoco podrá realizar la pretemporada con el equipo de cara a la próxima campaña. La suya será la segunda lesión de larga duración de esta accidentada temporada, uniéndose a la del extremo Álex Pombo.