La participación de Alberto Casares en lo que queda de temporada está en el aire. El central del Frigoríficos del Morrazo recibió ayer los resultados de la ecografía que le fue practicada esta semana y que confirman que padece una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, con rotura del cuerno posterior del menisco interno. Asimismo, también se refleja un esguince leve del ligamento lateral externo. El jugador queda ahora pendiente de consultar el próximo martes a uno de los mejores especialistas de rodilla de toda Galicia para tomar una decisión sobre si debe ser intervenido quirúrgicamente o si se opta por un tratamiento conservador. En todo caso, y con apenas dos meses de competición por delante, no es descartable que Casares no vuelva a jugar en la presente campaña.

El diagnóstico no ha dejado un excesivo mal sabor de boca en el club cangués, que de este modo evita una lesión de la gravedad de la que sufrió otro de los integrantes de la plantilla, Álex Pombo. Además, el hecho de que la rotura sea parcial hace bastante viable la posibilidad de eludir el paso por quirófano. "Muchas roturas parciales no se operan y se puede seguir jugando potenciando cuádriceps y haciendo ejercicios específicos. Incluso al no estar completamente afectado el menisco podría solucionarse sin cirugía. Tendremos que verlo", explica el técnico del Frigoríficos del Morrazo, Víctor García, "Pillo". El preparador apuntaba a que, dentro de lo malo, las noticias eran relativamente positivas. "Creo que el diagnóstico ha sido más optimista de lo que podía parecer en un principio", admite.

El jugador, por su parte, se mostraba tranquilo minutos después de haber salido de la consulta del médico. "Nunca pensé que podía estar tocado el ligamento cruzado viendo la rodilla. No la tengo demasiado inflamada y tampoco me duele demasiado. Solo me molesta al doblarla o al subir escaleras", señala Casares. "Si hay que operar tampoco pasa nada. Es algo que ya han pasado otros deportistas y compañeros de equipo", completa.

La decisión acerca del tratamiento elegido se tomará después de la consulta con el especialista de la próxima semana. Será entonces cuando se pueda hablar de tiempos de recuperación previstos.