Servi-Auto Bueu Atlético y Luceros firmaron tablas en un derbi apasionante marcado por la intensidad de ambos y por la emoción en su desenlace. Y es que fue el portero juvenil Raúl el que se convirtió en héroe improvisado al salvar un último lanzamiento en contragolpe del máximo anotador en categoría nacional, Menduiña. Su acción salvó un punto para los locales e hizo justicia en un choque en el que ni buenenses ni cangueses merecían irse de vacío.

Bueu Atlético y Luceros fueron fieles a su estilo. Los de Irene Vilaboa plantearon una defensa agresiva, ahogando a un cuadro visitante que sufre en el ataque posicional. Y ofensivamente, la buena circulación de balón hacía encontrar opciones claras de lanzamiento, especialmente en la conexión con el pivote Chema, un tormento para los de Jose Figueroa. El Luceros, por su parte, fiaba buena parte de sus opciones a Salazar y la defensa, para poder sacar su mortífero contragolpe. Así llegó su primera ventaja (7-8, minuto 13).

Los locales reaccionaron y con la aparición de Lagoa tomaron impulso (10-8) antes de que Menduiña enjugase la diferencia (10-10). Con todo, un último estirón permitió a los buenenses irse al descanso con una renta de tres goles tras una pérdida de balón en una acción curiosa que los cangueses jugaron con dos menos en pista a pesar de tener un solo excluido.

En la reanudación el Luceros intensificó su defensa en busca de la velocidad en las transiciones. Recuperó balones, pero en ataque desperdició varias opciones claras. El arbitraje tampoco le ayudó, con decisiones complicadas de explicar. Eso le llevó a hacer la goma en busca de un empate que solamente llegó en el minuto 42 gracias a un disparo de Joel. Fue el preludio de los mejores minutos del choque. Los dos conjuntos se entregaron a un intercambio de golpes con balonmano de calidad.

Dopazo saltaba a pista para detener un siete metros a Lluque y permitir que Menduiña, en la siguiente acción, diese ventaja a los suyos. Nadie cedía. El Servi-Auto Bueu movía el balón con criterio y el Luceros echaba mano de un inspirado Edu Salazar para marcar a la carrera con Hugo como brazo ejecutor. Chema dio ventaja a los suyos a falta de un minuto y Pepe Camiña devolvía las tablas a 25 segundos del final. Irene Vilaboa preparó jugada con uno menos pero Menduiña robó un balón de oro y enfiló la portería contraria. Sin embargo, el juvenil Raúl adivinó su lanzamiento y abortó la que hubiese sido victoria del Luceros.