El Luceros entregó ayer demasiado pronto el encuentro ante el Acanor Novás. El conjunto cangués pagó la falta de tensión competitiva durante el primer periodo y acabó cediendo una derrota por 32-20 ante uno de los gallitos de la categoría.

Los de O Rosal salieron dispuestos a ganar desde el primer minuto, conscientes de que no se pueden permitir ningún fallo más, y se aprovecharon de un Luceros que parecía fuera del encuentro. Al descanso se llegó con un 14-8 y los cangueses intentaron reaccionar e imprimir otro ritmo a su juego. El equipo mejoró, pero ya era demasiado tarde para darle la vuelta a la situación.