Tener una temporada tranquila se ha convertido en misión casi imposible para el Rápido Bahía en los dos últimos años. Si la pasada campaña el carrusel de entrenadores llegó a batir récords, en esta los problemas han aparecido por el enfrentamiento de parte de la plantilla con el actual entrenador, Antonio Menduiña. Tras varias semanas de tira y afloja entre los futbolistas y el técnico, el conflicto se desencadenó la semana pasada, con el plante de varios futbolistas en algún entrenamiento, y ha acabado de explotar en esta.

Una docena de futbolistas han abandonado la disciplina del club por diferencias con el técnico. El club, a instancias del preparador, decidió dar la baja a Buyo y Fajardo, una decisión que no ha sentado nada bien a buena parte de sus compañeros -muchos de los cuales ficharon a instancias suyas-, originando una auténtica desbandada que deja una situación muy complicada de cara al partido del domingo. Además de los dos jugadores mencionados, se han plantado otros como Joni, Isra, Rodal, Curra, Darío Gayo, Fabián, Palme, Joaquín, Eloy y Dani. O lo que es lo mismo, la columna vertebral de la escuadra canguesa.

Sin apenas tiempo para reaccionar, todo apunta a que el cuerpo técnico deberá recurrir tanto a fichajes de última hora como al equipo juvenil para completar una lista y un once de garantías para medirse al Guardés. El equipo está fuera del descenso, pero este conflicto puede mermar sus opciones a la hora de luchar por salvar la categoría.