Teucro y Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo empataron ayer en el Pabellón Municipal la ida del derbi gallego de Asobal. En un partido de muchos goles, la exclusiones de unos y otros marcaron el devenir del encuentro. El empate corta la excelente racha de triunfos del Cangas, que buscaba el undécimo, pero le deja a las puertas de una histórica clasificación para la Copa Asobal. Los cangueses dependen de sí mismos el sábado en la última jornada de la primera vuelta, en la que reciben al Ademar y en la que el Granollers visita al F.C.Barcelona.

Ambiente de gala para uno de los partidos más esperados del calendario

del balonmano gallego. Teucro y Frigoríficos se volvían a ver las caras en Asobal. Si el derbi y las ganas eran de por sí suficientes ingredientes, los dos equipos pusieron el resto ofreciendo un duelo abierto, de garra y espectáculo con muchos goles.

Desde el inicio el Teucro arrancó con su empuje habitual en el Pabellón y gracias a un inspirado Carlos García, autor de tres tantos en los primeros cinco minutos, anotó un primer parcial de 5-2 favorable a los azules que obligó a Pillo a pedir tiempo muerto.

Con el Cangas haciendo un trabajo defensivo muy serio, mantenía muy vigilado a Balenciaga, quien se fue al descanso sin anotar. El peligro de los azules llegó en su mayoría desde el flanco izquierdo con Carlos García y Jose Manuel Rial llevando el peso anotador mientras el Teucro dominaba en el marcador.

Dos exclusiones consecutivas de los locales permitieron a Frigoríficos reducir distancias hasta colocar el marcador igualado, llegando a ponerse por delante en el electrónico (12-13) a los 22 minutos de juego comandados por un muy acertado Daniel Cerqueira. Los últimos minutos de la primera parte fueron un correcalles de intercambio de tantos en el que los dos equipos gallegos de Asobal dejaron patente su calidad ofensiva.

Tras la reanudación, el partido se le puso cuesta arriba al Teucro fruto de un gran inicio de segunda parte de los de Cangas, que lograron ponerse hasta cuatro goles por encima. El Teucro, por su parte, no conseguía superar el entramado defensivo de los de Pillo, necesitando hasta seis minutos y medio para hacer su primer gol.

Pero un parcial de 3-0 en un momento en el que los de O Morrazo estaban con tres jugadores menos fruto de sendas exclusiones casi consecutivas permitieron al Teucro ponerse al nivel de su rival y alojar las tablas de nuevo (23-23).

A partir de ahí el partido volvió a retomar la vía de los últimos minutos de la primera mitad, con muchos goles y rápidos ataques en los que ambos conjuntos se mimetizaban en goles y errores sin que ninguno de los dos consiguiese despegarse en el marcador.

La recta final fue no aptos para cardíacos. Pichel consiguió anotar el 32-31 a falta de un minuto para el final, pasando toda la presión para el Cangas para lograr al menos el tan ansiado punto que les mete en Copa Asobal. Ese punto se lo dio finalmente Muratovic con el gol del empate, no sin antes sufrir en una última defensa en la que Dani Hernández no pudo concretar el gol del triunfo local con 30 segundos para elaborar la jugada.