"Ojalá que el mes de noviembre sea como el de octubre". Éste es el deseo que expresan en voz alta desde el cuerpo técnico y la plantilla del Cangas. No es para menos. Después de completar un mes de ensueño, con cinco victorias en otros tantos partidos, el listón está muy alto. La carrera para intentar superarlo arranca mañana con la visita al Ciudad Encantada de Cuenca, una cancha tremendamente complicada donde han perdido Anaitasuna y el Naturhouse La Rioja cedió un empate.
El equipo cangués tiene previsto realizar hoy por la mañana una última sesión de entrenamiento antes de emprender el viaje por carretera hasta la localidad manchega. Allí, en el pabellón de El Sargal, aún tendrán tiempo de ejercitarse de manera suave mañana por la mañana. El entrenador, Víctor García "Pillo", se lleva a toda su plantilla. El susto de la semana lo dio el extremo Moisés Simes, que sufrió un torcedura en el tobillo, aunque eso no le impedirá estar en el encuentro de mañana. Otro jugador que ha tenido una semana atípica ha sido el central David García, que jugó el fin de semana en Polonia con la selección española universitaria. Un problema con los vuelos de regreso provocó un retraso en su llegada y en su incorporación a la dinámica del equipo. "Está cansado, pero se encuentra bien. Y lo más importante es que no sufrió ninguna lesión", admite Pillo.
El técnico destaca la dificultad de derrotar al Cuenca, un equipo que ha experimentando bastantes cambios con respecto a la temporada pasada. "Diría que ahora mismo tienen menos individualidades y son más bloque, más equipo", explica Pillo. El Sargal es una cancha con similitudes a O Gatañal, con una afición animosa y volcada con su equipo. "Allí están intratables", advierte el técnico de los cangueses, que recuerda sus buenos resultados ante Anaitasuna y Naturhouse.
A la hora de analizar su plantilla, desde el cuerpo técnico del Frigoríficos destacan el regreso a sus 36 años del central Rafa López; los dos laterales izquierdos, el brasileño Thiago Ponciano y el serbio Vladimir Zejak; el lateral derecho Sergio Vallés; o un viejo conocido de la afición del Cangas, el pivote vigués Víctor Frade.
El parón en la competición durante el pasado fin de semana le ha sentado bien al Frigoríficos, que necesitaba tomar aire para afrontar el tremendo mes de noviembre que le espera. El próximo miércoles jugará en O Gatañal ante el Puente Genil, el domingo jugará el partido de ida en Bucarest de la Copa EHF y, sin regresar a Cangas, el martes 24 jugará en la pista del Puerto Sagunto. Este estresante mes concluirá el domingo 29 con la vuelta en O Gatañal de la eliminatoria europea.
