Unificar los métodos de trabajo de la cantera y adecuarlos al primer equipo. Ésa ha sido la principal apuesta de Jose Figueroa en su llegada al banquillo de un Luceros Cangas que debuta el sábado ante Las Cinco Jotas Lavadores. Y es que el filial del Frigoríficos del Morrazo ha variado completamente sus sistemas, tanto defensivos como ofensivos, para utilizar los mismos que los de su escuadra de referencia, un trabajo ímprobo que se ha notado en una dura pretemporada para el joven equipo cangués.

"Es lo más lógico, porque el Luceros como equipo aislado no tiene sentido. Va de la mano del Cangas y debe ir en la misma línea", razona Figueroa, a la sazón entrenador ayudante de Pillo en el Frigoríficos. Esta dependencia asumida se arrastrará todo el año, con la presencia condicionada de Paulo Dacosta y Álex Pombo en el filial hasta que cumplan los 10 partidos correspondientes en Asobal, o con la cesión de jugadores. "Es para lo que estamos, y como si tienen que llevarse a ocho jugadores. El Luceros y el Frigoríficos van de la mano", señala Figueroa.

La configuración de la plantilla ha variado escasamente con respecto a la pasada temporada, con la renovación de veteranos como Veloso, Menduiña o David Barreiro, con los emergentes Pablo Castro, Dani Gómez o Joel Fontenla y otros hombres que vienen pujando desde abajo. Las incorporaciones han sido más bien retornos, como el meta Mauro, el extremo Hugo Rodríguez e incluso el defensor Santi, que reforzará al equipo de Primera Nacional tras dejar el año pasado el de Asobal. "Tengo que reconocer que al principio de pretemporada estaba preocupado por la posible falta de primeras líneas, pero no ahora, porque el puesto de lateral izquierdo lo tenemos cubierto con André, que sube de juveniles, y con Ángel, que aún es juvenil y tendrá su oportunidad", señala. Lo único negativo es que las lesiones dejan durante el primer mes al Luceros sin dos hombres tan importantes como Veloso y Pepe Camiña, este último con una fractura en el radio. El resto de la escuadra deberá dar el do de pecho para que sus ausencias no se noten.