El Frigoríficos del Morrazo cayó por 34-23 ante el Barcelona en el Palau Blaugrana en un encuentro en el que los hombres de Víctor García, "Pillo", dieron la cara ante un rival netamente superior que pudo hacer probaturas de cara a su debut en Champions ante el Rhein Neckar Löwen alemán. La única mala noticia fueron los problemas físicos de Yeray Lamariano, que tuvo que ser sustituido en la recta final del choque por molestias en una rodilla cuando estaba completando una gran segunda mitad.
El duelo no tuvo demasiada historia. Si el Cangas optó por reservar a Eijo, Suso Soliño y Pombo, el Barcelona hizo lo propio con Morros, Jallouz y Lazarov. Eso no evitó que su salida fuese fulgurante para marcar distancias desde los primeros minutos, con un 5-1 de parcial de salida y un 7-2 que obligó al técnico visitante a gastar su primer tiempo muerto cuando aún no se habían cumplido ocho minutos de juego. La sangría continuó un poco más fruto de las exclusiones consecutivas de Serafín y Casares, que fueron aprovechadas por los catalanes para situar su máxima diferencia del momento (12-4).
La entrada de Alen Muratovic revitalizó a un Frigoríficos al que le costaba encontrar la portería de un acertado Daniel Saric. Con todo, la renta de los locales aún se incrementó algo más hasta llegar al descanso (21-11).
En la segunda mitad Lamariano sustituyó a Salazar bajo palos y ofreció sus mejores minutos en Liga desde que fichó por el equipo cangués, deteniendo sendos penaltis a Sigurdsson y Jicha para acercar a los suyos (21-13, minuto 37) antes de que el Barcelona diese un nuevo estirón hasta lograr su máxima renta del partido (28-15, minuto 46). Con los locales bajando un poco el pistón y el Cangas mostrando una cara muy seria, las ventajas se recortaron hasta los nueve goles (31-22, minuto 54, con gol de Adrián) y se movieron por esas cifras hasta el 34-23 definitivo, anotado por Cedric Sorhaindo. El conjunto cangués cumplió con creces en la visita más complicada de la temporada y reforzó su moral para afrontar los próximos compromisos, muy importantes para comenzar a fijar las bases de su permanencia en la categoría.
