El buenense Andrés Álvarez Gil y el pontevedrés Pablo García han acabado en tercer lugar en el Campeonato de Europa de vela en categoría 420, que se disputó esta semana en Bulgaria. La pareja gallega regresa a casa con la felicidad de haber logrado un podio en una competición de tanto nivel y exigencia, pero con la sensación de que aún pudieron llegar un poco más lejos.
El campeonato se disputó en la localidad búlgara de Bhourgas, bañada por el Mar Negro. Los dos jóvenes iniciaron el pasado 18 de julio un largo viaje por carretera para llegar a su destino con casi una semana de antelación con el objetivo de entrenar en la zona y aclimatarse a las condiciones. Sin embargo, a la hora de la verdad ese trabajo previo de poco les valió. Durante los días de entrenamiento se encontraron con mucho viento y un mar bastante fuerte, mientras que cuando empezó la competición las condiciones meteorológicas fueron diametralmente opuestas.
El campeonato contó con 90 tripulaciones y se dividió en dos fases. La primera era una serie de seis mangas clasificatorias, en las que los 45 mejores pasaban al Grupo Oro para pelear por el título en otras seis mangas. Las otras 45 quedaban en el Grupo Plata, para disputar las finales de consolación.
Los dos jóvenes gallegos pasaron a la segunda fase en el puesto decimoquinto, después de algunos pinchazos. Pero en el momento decisivo fueron muy regulares y constantes, lo que les permitió luchar por el título hasta el final.
Este Campeonato de Europa tenía condición "open", esto es, que podían participar tripulaciones de países no europeos. De hecho, los dos primeros puestos fueron para dos parejas de Estados Unidos (Wiley Rogers&Jack Parkin y Will Logue&Bram Brakman), aunque sus resultados no computaban para el europeo. El triunfo fue para los israelíes Nitai Hasson y Tal Harari [a efectos de competición, Israel lo hace en Europa], el segundo puesto en el podio fue para los británicos Martin Wrigley y Marcus Tressler, mientras que en tercer lugar llegaron Ándrés Álvarez y Pablo García. Las diferencias fueron mínimas porque los gallegos se quedaron a ocho puntos de los campeones y a solo tres de los británicos, a los que habían superado claramente en la reciente Copa Volvo 420 disputada en Francia.
