Disfrutar y sufrir. Ésa será la gran contradicción de la Sociedad Deportiva Samertolaméu en su regreso a la Liga San Miguel de Traineras. El club moañés vuelve a la élite después de varios años intentando el ascenso y podrá medirse a los mejores del panorama nacional, pero lo hará en una temporada en la que asume que deberá luchar hasta el final por conseguir la ansiada permanencia, único objetivo posible para los de Meira. La profunda renovación que ha sufrido la plantilla de los de O Morrazo será un hándicap para tratar de adaptarse a las exigencias de la Liga San Miguel.
"Un equipo no se hace en un año y nosotros hemos sufrido bajas importantes. Para estar en la ACT tienes que mejorar lo del año pasado, y no fichar porque se te marcha gente importante", razona José Ferral, que regresa al banquillo de los de Meira. Razones no le faltan. Los moañeses han perdido nueve remeros, siete de ellos titulares, o lo que es lo mismo, medio equipo del año pasado está fuera. Es el caso de Luis Pazos, Javier Losada, Adrián Lago, Esteban Juncal, Crístofer González, Ángel Darriba y Kiko costa, además de David Arosa y Daniel Fernández. Para compensarlas el club ha traído a diez remeros, repescando a muchos ex y captando a mucha gente que remó el año pasado en el Club de Mar Bueu. De este modo, se ha fichado a Marcos Gómez, Julio Lorenzo, José Boubeta Rouco, Sergio Pérez y al patrón Jesús Ángel Rodríguez, llegados todos ellos de Bueu. Y también se han sumado al proyecto Miguel Ángel Costa, Manuel Gómez y José Manuel Boubeta, que estaban sin remar, además de Esteban Paz, que aunque ya estuvo en la campaña pasada es en ésta cuando entra plenamente en la dinámica de grupo.
De este modo, Ferral tiene a su disposición a un total de 21 deportistas, que son los patrones Lázaro Jacobo Gayo y Jesús Ángel Rodríguez, además de a los remeros francisco Abreu, Damián Alonso, José Boubeta, Miguel Brañas, Manuel Gómez, Julio Lorenzo, Santiago Otero, Pablo Paz, Felipe Silva, Gonzalo Santomé, Sergio Pérez, Esteban Paz, Macey, Marcos Gómez, David González, Miguel Ángel Costa, José Manuel Boubeta, Juan Alberto Barreiro y Sebastián Acervi.
Ferral augura "un año muy complicado", pero también promete dar guerra. "Lucharemos por el objetivo, que es eludir los últimos puestos", afirma. El técnico reconoce que "aún nos queda acoplamiento. Se nota porque un día vamos muy bien y al siguiente no, o por momentos. Nos falta una continuidad, saber estar, pero también es cierto que tenemos mucha gente que remó en la Liga Galega B el año pasado", afirma. Asume que el equipo debe ir a más, pero también sabe lo necesario que es tener fortaleza mental "Hay que tener la cabeza limpia si ves que te meten bastante tiempo y aguantar. El equipo es nuevo, pero por otra parte tampoco podemos esperar hasta el final para coger puntos", señala.
El entrenador de Meira conoce de las dificultades de la Liga San Miguel, "donde un día puedes estar arriba y al siguiente te hundes". Pero se muestra optimista. "Hay cuatro o cinco equipos a los que podemos echarles mano", dice.
