El Frigoríficos del Morrazo no se pudo despedir con victoria de O Gatañal y cayó por 27-33 ante el Naturhouse La Rioja en una jornada que, no obstante, no tuvo un sabor tan amargo para el equipo cangués. La derrota del Benidorm a manos del Ademar acerca aún más a los de O Morrazo al quinto puesto, ya que en la última jornada solo podría alcanzarlos el cuadro leonés, pero para eso debería puntuar ante un Barcelona que lleva dos años sin ceder un solo punto en competición liguera.

El Cangas comenzó muy fuerte, marcando territorio e imponiendo su mejor juego ante un subcampeón liguero que llegó a verse con tres goles de desventaja (4-1, 5-2) y cuyo único recurso en este arranque de partido era el extremo Ángel Fernández, autor de cinco de los seis primeros goles de los suyos. Con una buena circulación de balón, Adrián como brazo ejecutor y una buena defensa, los locales mandaban, pero desgraciadamente su empuje duró tan solo 15 minutos, hasta que los riojanos se adelantaron en el marcador y ya no volverían a ceder hasta el final del choque.

Pillo trató de frenar la sangría con un tiempo muerto (8-10, minuto 17), pero su escuadra ya había caído en barrena. La verticalidad inicial de su ataque se transformó en un mar de dudas y las pérdidas de balón se multiplicaron, sufriendo una y otra vez el castigo de los visitantes en forma de contragolpes. Por si fuera poco, la defensa se desconectó y el Naturhouse jugaba a placer (10-17, con nuevo de tiempo de Pillo en el minuto 25). El técnico local varió piezas y sistemas pero al descanso todo estaba visto para sentencia (13-20).

En la reanudación no cambió en exceso el panorama y el encuentro entró en un estado de cierto sopor, con los visitantes ampliando su ventaja hasta los nueve goles (18-27). Y ahí surgió de nuevo la raza del Frigoríficos, un equipo capaz de dormitar haciendo la goma para meter un par de marchas de inmediato y complicar el partido a cualquiera. La defensa se puso las pilas, Salazar contribuyó con un par de buenas manos y los locales se lanzaron al cuello de su rival con un parcial de 6-0 que abría un nuevo panorama (25-28, minuto 51). Los cangueses tuvieron aún dos balones para apretar aún más el marcador, pero entre los errores arbitrales y un buen Jorge Gómez desbarataron la remontada. Juanín asumió galones entonces y volvió a estirar el electrónico para que los visitantes se llevasen el triunfo con comodidad.