Los debuts, de dos en dos

El futuro es de ellos, pero el presente ya comienza a darles satisfacciones. La decidida apuesta por la cantera que realiza el Frigoríficos del Morrazo premió en esta ocasión el trabajo del lateral Miguel Trigo y del portero Anxo Dopazo, elevando a cinco la cifra de debutantes en Asobal (junto a Casares, Dani Gómez y Joel Fontenla). Su estreno no se vio acompañado por el resultado pero Aranda ya forma parte de su historia como jugadores de balonmano.

"Esto ha sido un premio por el trabajo de todas las semanas, tanto con el Luceros como con el Frigoríficos", señala Miguel Trigo, que participó en la recta final de un partido que parecía sentenciado en contra pero en el que el Cangas apuró hasta rozar la igualada. "La pena es que después del esfuerzo no puntuásemos, pero como experiencia ha sido impagable", señala. En pista se encontró "bien, un poco nervioso y en una nube, pero enseguida estuve mejor". A Trigo le tocó actuar como defensor en el extremo, cuando en el filial está acostumbrado a actuar en el centro del 6.0 o en la posición de 2.

Anxo Dopazo también vivió su sueño, con sorpresa incluida, ya que su convocatoria fue más precipitada al confirmarse la lesión de Mile Mijuskovic. "Fui al entrenamiento del viernes y Jose [Figueroa, ayudante de Pillo] me felicitó porque me iba a Aranda", relata. La sesión con el filial fue toda una fiesta, una alegría solo comparable a la que pudo sentir al salir a pista a intentar detener un lanzamiento de siete metros. "Estaba frío pero me dije que al menos había que intentarlo. Con el filial también me estrené en un penalti. Entonces lo paré, pero en Aranda no pude", señala el buenense. Sobre el ambiente apunta que "era muy diferente al de los partidos con el filial, con mucho ruido en las gradas".

Tanto Trigo como Dopazo se muestran encantados con la política de cantera del Frigoríficos. "Hay pocos equipos como el Cangas que formen tan bien y donde tengas oportunidades", afirma Trigo. Su compañero asume que "tienes opciones y hay que aprovecharlas e ir mejorando". Ejemplos como los de Salazar, Eloy, Amarelle o Ángel Iglesias están muy presentes en su día a día.

Su realidad es de nuevo un filial que ya ha hecho los deberes y que se ha rejuvenecido de forma importantísima. "Con 21 años soy el tercero mayor del equipo. Ahora estamos yendo justos, pero el objetivo está cumplido y ahora hay que disfrutar y sacar puntos de donde podamos", afirma el lateral. Dopazo, por su parte, comenta el año de locura que le ha tocado vivir. "Entrenamientos, partidos y estudios. No es fácil llevarlo, pero me lo paso bien y eso es lo importante", sentencia.