El Frigoríficos del Morrazo perdió ante el Naturhouse La Rioja pero recuperó su esencia en un choque a priori desigual pero en el que puso las cosas muy complicadas a los de Jota durante los tres primeros cuartos del encuentro. La escuadra de Víctor García, "Pillo", desplegó su mejor balonmano y apretó las cuerdas a un conjunto logroñés que tuvo que esforzarse al máximo y esperar a la recta final para hacerse con los dos puntos en juego. Ni las ausencias de Muratovic, Eijo y Rubén frenaron a un Cangas que parece en plenas condiciones para afrontar el importante choque del sábado ante el Cuenca, este sí muy importante para su lucha por la permanencia.

La entrada al partido, sin embargo, no fue la mejor para un Cangas que encajó un parcial de 5-2 y que parecía destinado a ir a remolque en el marcador desde entonces. Pero ni mucho menos fue lo que ocurrió. Eloy, Suso Soliño y Adrián devolvieron las tablas al electrónico y a partir de ahí la igualdad presidió todas las acciones. Mijuskovic aportaba bajo palos y el Frigoríficos se encontraba cómodo en su defensa 6.0 a pesar de la ausencia de su principal especialista, Fernando Eijo. Santi, Cerqueira y Serafín se alternaban en las posiciones centrales e incluso el canterano Dani Gómez disponía de minutos. Pero nada parecía afectar a un equipo que del 10-9 (minuto 20) pasó a dar un estirón gracias a un parcial de 0-4 (10-13, minuto 27). El Naturhouse se enganchó (12-13) y un gol de Adrián a falta de cuatro segundos permitía irse al descanso con una renta de dos goles.

Los de Jota se pusieron las pilas en la reanudación y tomaron de nuevo el mando (15-14, minuto 33), pero el Frigoríficos iba a vender muy cara su piel, con constantes alternativas en el marcador (16-17, 17-18, 19-18, 20-20). Pero con 22-21 en el marcador en el minuto 44 el choque llegó a un punto de inflexión. Los visitantes perdieron varios balones en ataque y la escuadra riojana lo aprovechó para irse en el electrónico (26-21, minuto 49, con un tiempo muerto entremedias).

Maquillaje final

Fue el final, porque el Naturhouse, con una plantilla muy superior sobre el papel, ya no le perdió la cara al encuentro y se dedicó a exhibir banquillo y recursos. El Cangas fue a remolque (29-25) pero ya no pudo engancharse de nuevo. E incluso en los instantes finales del encuentro recibió un castigo en el marcador a todas luces inmerecido para lo que se vio ayer en el parqué del Palacio de Deportes de La Rioja.